miércoles, 17 de diciembre de 2008

JUDIOS, NEGROS Y POBRES NO DEBEN TENER ARMAS


Por Eleuterio Fernández Huidobro


*"El error más tonto que podríamos cometer sería permitir a las razas sometidas la posesión de armas. La historia demuestra que todos los conquistadores que han permitido a las razas sometidas la tenencia de armas estaban preparando su caída al hacerlo.

De hecho, iría tan lejos como para afirmar que proveer de armas a los perdedores es condición sine qua non para el derrocamiento de toda soberanía" (Adolfo Hitler).

"LOS ALEMANES QUE DESEEN USAR ARMAS DEBERIAN AFILIARSE A LAS SS O A LAS SA. LOS CIUDADANOS ORDINARIOS NO NECESITAN TENER ARMAS, YA QUE LA POSESIÓN DE ARMAS NO RESULTA DE UTILIDAD AL ESTADO" (Heinrich Himler).

"Queda prohibida a los judíos la adquisición, posesión y porte de armas de fuego y de munición, así como de porras y armas punzantes. Aquellos que posean armas y munición han de entregarlas a la autoridad local de policía": Decreto del 11 de noviembre de 1938, redactado por Wilhem Frick, ministro del Interior del III Reich, enjuiciado y debidamente ahorcado (sin alusión alguna) en Nüremberg apenas seis años después.

"Entre las muchas fechorías que el Imperio Británico perpetró en la India, la historia mirará la de privar de armas a toda una nación como la más negra de todas ellas" (Mahatma Gandhi).Casualmente la principal ONG mundial que predica el desarme de los particulares tiene sede en Londres y apoyo financiero del Reino Unido (y de la Fundación Ford, la Rockefeller, la McArthur, etcétera).

"A ningún hombre se le privará del uso de las armas en su territorio o en su hogar" (Thomas Jefferson; Constitución de Virginia).

"Si la oposición se desarma, bien está. Si se opone a ello, la desarmaremos nosotros mismos." (Stalin).

Cabe anotar que entre la oposición citada contábamos anarquistas, socialistas, social-revolucionarios, cristianos de izquierda y la flor y nata del Partido Comunista (prácticamente todo el Comité Central de la Revolución de Octubre); ni qué hablar la llamada Oposición de Izquierda y luego los trotskistas (y Trotsky mismo...).

La reforma del artículo 166 del Código Penal de Turquía (1911) terminó con la "libertad de armas". Dicho "cambio" preparó el genocidio de los armenios, cuyos sobrevivientes llegados a Uruguay pudieron aquí tener armas. Y sus descendientes, como todos los demás orientales, pueden hoy seguir teniéndolas si así lo desean.Stalin liquidó dicha posibilidad definitivamente mediante el artículo 182 incorporado al Código Penal de la URSS en 1929, formando parte "legal" del genocidio que, según cifras (posteriores) del propio Partido Comunista de la URSS, costó unos veinte millones de muertos.

La Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos dice: "Siendo necesaria para la seguridad de un Estado libre una milicia bien organizada, no se deberá coartar el derecho del pueblo a poseer y portar armas" (1789-1791). Obviamente, este derecho se le negó a los negros hasta que luego de la Guerra Civil más cruenta de América (la de Secesión, en la que murieron más estadounidenses que en la II Guerra Mundial y en la que por lo tanto han sufrido más bajas hasta ahora), dicho derecho fue extendido también a los negros por la Enmienda Constitucional número 14 del 9 de julio de 1868. Costó muchísima sangre e iba a costar más todavía.

Podríamos seguir pero sería interminable. Nadie que conozca un poquito de historia puede decir que prohibir la tenencia de armas por los ciudadanos de un país es una idea "progresista" y de "izquierda". Ya Aristóteles nos decía que "los oligarcas y los tiranos desconfían de la gente, y por tanto les privan de sus armas".

Por el contrario, esa siempre fue no sólo una idea sino una meta del racismo, el fascismo, el stalinismo, las tiranías, los imperialismos y, por supuesto, sus sendos cipayos a veces gratuitos.Cuando algunos se incomodan porque tuvimos el "atrevimiento" de decir que el Estado venía siendo superado o había claudicado y resignado espacios, olvidan que hace ya muchos años tanto el "222" como las empresas de seguridad privadas los ocupan.

Rompe los ojos. Es evidente. No necesita prueba demostrativa. Claro: esa "seguridad" es para los que puedan pagarla.Olvidan que además esa población puede poner rejas, alarmas y comprar, criar, alimentar y entrenar perros feroces cuyas mordeduras hoy son plaga nacional (no prohibida).

Luego de añares en los que fue aceptada pacíficamente la legislación uruguaya que permite a los residentes tener armas; y siendo un país pionero y ejemplar en materia de control y registro de las mismas, llegó a nuestras costas, casualmente junto con la pasta base, y también desde el exterior, esta otra flamante y peligrosa "moda".

La dirigente australiana de dicha ONG (Iansa), Rebecca Peters, dijo: "Es posible admitir una sociedad con armas: en Europa la gente caza pero hay fuertes restricciones a la tenencia y portación de armas de puño. Tener armas es un lujo que pueden darse las sociedades donde hay poca pobreza. Pero a una en la que hay pobreza e inequidad social, si le añades armas es crear las condiciones para una explosión." (Argentina, diario La Nación, 25/11/2004).

Pero hagamos justicia: al Reino Unido le debemos el comienzo de la lucha por la Libertad tal como hoy la conocemos. Inventaron, entre otras miles de cosas, el Parlamento moderno. E, increíblemente (para quienes siguen los repentinos consejos de ONG allí domiciliadas), inventaron también el derecho de los ciudadanos a tener armas.

En realidad, ya en el siglo XIII descubrieron (como Tarigo) que no hay, contra el despotismo, Parlamento posible sin armas entre la gente. Ello figura desde el año 1181 en su Derecho (Common Law) y, desde 1689 (otra Revolución) en su Bill of Rights (y por ende en su actual "Constitución" no escrita) que exportó por aquel entonces a los futuros Estados Unidos, desde donde en horas revolucionarias (allá y acá) llegó a nuestras costas.

NOTA PARA BURROS: Charlton Heston no existía en 1791.

* Escritor, senador de la República.

Fuente: La República 5 de diciembre 2008

No hay comentarios: