Por Cecilia Pando
Porque aspiramos a la pacificación nacional, trabajamos por encontrar mecanismos que permitan superar las heridas abiertas en la guerra fraticida que dividió a los argentinos en la década el 70. Pensamos “que pacificación y justicia son términos excluyentes.
Cuando se puede hacer justicia, no es necesaria la pacificación. Pero cuando la sociedad toda es responsable, la justicia ya no es posible y la pacificación es la única alternativa para prevenir una nueva tragedia” (G. Martínez Funes) Es este el espíritu del Artículo 6 del Protocolo II Adicional a las Convenciones de Ginebra, oportunamente ratificado por nuestro país: “A la cesación de las hostilidades, las autoridades en el poder procurarán conceder la amnistía más amplia posible a todas las personas que hayan tomado parte en el conflicto armado”.
NO PEDIMOS IMPUNIDAD; EXIGIMOS QUE SE CUMPLA ESTA LEY.
Si desoyendo el llamado a la paz, se pretende judicializar el conflicto, pedimos que se apliquen las leyes destinadas a regir el desarrollo de los conflictos armados. No se puede aplicar el código penal para juzgar las conductas en una situación de guerra.
NO QUEREMOS IMPUNIDAD, EXIGIMOS QUE SE APLIQUEN LAS LEYES QUE CORRESPONDE.
Si empeñados en una venganza sin límites, se pretende aplicar el derecho de la paz y no el derecho de guerra, para juzgar la conducta de los hombres que defendieron a la patria del flagelo terrorista, exigimos que se cumplan todos los principios y garantías establecidos en la Constitución Nacional.
Los principios de cosa juzgada, prescriptibilidad, irretroactividad de la ley penal, aplicación de la ley penal más benigna, excarcelación, etc, no pueden dejarse de lado. En nombre de la justicia no se pueden pisotear los principios que le dan vida.
NO QUEREMOS IMPUNIDAD, PEDIMOS QUE SE RESPETE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL.
Si enceguecidos por el odio, se pretenden destruir los fundamentos del derecho, desconociendo las garantías constitucionales, solicitamos que, al menos, se considere el principio de igualdad ante la ley, aplicando los mismos parámetros en el juzgamiento de los crímenes cometidos por el terrorismo en la década del 70. Todos aquellos que formaron parte de organizaciones que apelaron al terror para imponer sus objetivos, son, cuando menos, cómplices de delitos de lesa humanidad, que deben responder ante la justicia.
NO QUEREMOS IMPUNIDAD. PEDIMOS Y EXIGIMOS JUICIO Y CASTIGO A LOS TERRORISTAS DE LOS 70.
sábado, 29 de diciembre de 2007
viernes, 28 de diciembre de 2007
AÑO NUEVO LEJOS DE CASA
LINEAS ESCRITAS POR UN SOLDADO INGLES, LUCHANDO EN EL FRENTE EUROPEO, EN 1944.
El nuevo año ha venido, el viejo se ha ido.
Ninguna de las estrellas que veo es más brillante; ningún corazón es más honesto aquí, que antes.
Y yo, en la incertidumbre, aún no estoy seguro. Ni de ti, la noche, el día; ahora, todo mucho más lejos que lejano.
Dejemos que el dulce tono de una canción de Miller nos haga felices, solos, para beber la oscuridad junto con el vino.
Pero tus ojos están aquí. Duermen con los míos.
Atención Horacio Zaratiegui
El nuevo año ha venido, el viejo se ha ido.
Ninguna de las estrellas que veo es más brillante; ningún corazón es más honesto aquí, que antes.
Y yo, en la incertidumbre, aún no estoy seguro. Ni de ti, la noche, el día; ahora, todo mucho más lejos que lejano.
Dejemos que el dulce tono de una canción de Miller nos haga felices, solos, para beber la oscuridad junto con el vino.
Pero tus ojos están aquí. Duermen con los míos.
Atención Horacio Zaratiegui
miércoles, 26 de diciembre de 2007
EL CASO DEL CORONEL LARRABURE
LARRABURE IMPUTA AL PROCURADOR RIGHI MUTILAR LA JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL
Arturo Larrabure, cuyo padre fuera secuestrado, torturado y asesinado por el ERP en l974/5, imputó al Procurador General de la Nación , Dr. Esteban Righi, llevar adelante una estrategia para impedir que los asesinatos cometidos por la guerrilla sean considerados crímenes de lesa humanidad..
Recordó que al conocerse el dictamen del Fiscal General Palacín, considerando crimen de lesa humanidad el asesinato del Cnel Larrabure, la APDH Rosario, exigió que el Dr Righi dictara instrucciones claras a fin de que otros fiscales no dictaminaran en el mismo sentido, exigencia que el Procurador cumplió dictando instrucciones generales que lo impiden.
Righi – afirma- debió haberse excusado pues, como Ministro del Interior de Cámpora, negoció con los parlamentarios el dictado de la ley de amnistíía y tuvo activa participación en los actos que posibilitaron la liberación de los terroristas.
Ahora, con el fin de sostener la esencialidad de la intervención del Estado en los delitos de lesa humanidad, ha citado de manera mutilada y con un sentido opuesto al sostenido por los magistrados internacionales, párrafos del fallo dictado por el Tribunal Internacional para la Ex Yugoeslavia en la causa " Tadic"
Larrabure basa su denuncia en la opinión del jurista, y profesor universitario Carlos Manfroni, quien en artículos publicados en revistas jurídicas, ha imputado al Procurador citar erróneamente las conclusiones de tal fallo, con el fin de sustentar la tesis de que, para que una organización guerrillera cometa crímenes de lesa humanidad, es imprescindible que tenga control sobre un territorio o pueda moverse libremente en él.
Desmintiéndolo, el Tribunal Internacional asignó al tipo penal un alcance mucho más amplio, incluyendo no sólo los actos cometidos por entidades que ejercen el control de facto sobre un territorio particular, sino también los cometidos " por un grupo terrorista o una organización""
En el párrafo 655 del fallo – continúa Manfroni- se señala que lo que se intenta excluir son las acciones inhumanas aisladas, carentes " de cualquier instigación o dirección de un gobierno, grupo u organización. Este tipo de conducta criminal aislada por parte de un simple individuo no constituiría un delito de lesa humanidad…La instigación o dirección de un gobierno o de cualquier organización o grupo, los cuales pueden o no estar ligados a un gobierno, otorga al acto su gran dimensión y lo hace un crimen contra la humanidad imputable a personas particulares o agentes del …Por tanto, de acuerdo con la Comisión de Derecho Internacional, los actos ya no tienen que ser dirigidos o instigados por un grupo en permanente control de un territorio…; actores no estatales pueden ser también posibles autores de crímenes de lesa humanidad".
Piensa Manfroni que " si la mutilación de doctrina, tratados y jurisprudencia internacionales tiene lugar en el contexto de circunstancia objetivas que, desde el punto de vista de un observador razonable, pueden hacer presumir una parcialidad sistemática para la aplicación de la norma a determinados grupos de personas (o, al menos, generar legítimas dudas sobre la imparcialidad), todo el aparato de juzgamiento del Estado con competencia en la materia entraría en crisis y los fallos deberían ser examinados en un contexto político diferente que pudiere existir en el futuro o, eventualmente, por una instancia internacional. Ello es así, en virtud de la garantía de juicio imparcial que reconoce el artículo 8, inciso 1, de la Convención Americana de Derechos Humanos.
La existencia de funcionarios, dentro del gobierno, que podrían verse afectados en forma personal por una readecuación del concepto de delitos de lesa humanidad a los actos de organizaciones terroristas, guerrilleras o insurgentes, tampoco es, considerada aisladamente, una circunstancia que decididamente debe invalidar la legitimidad del aparato juridisccional. Pero si esos funcionarios forman una masa crítica de poder, capaz de influir sobre el sistema de juzgamiento de este tipo de ilícitos, entonces sí la garantía del juicio imparcial del Pacto de San José de Costa Rica estaría seriamente afectada"
Una prueba cabal de ello – finaliza Larrabure- es el planteo para que se declare nulo el dictamen del Fiscal General Palacín, imputándole que, en lugar de él, debió resolver la Cámara.
El Procurador Righi borra con el codo lo que escribe con la mano, olvidando que, tanto en resoluciones de la Procuración General, como en los fundamentos del Proyecto de Reforma al Código Procesal Penal de la Nación, ha sostenido que la Constitución Nacional separa las funciones estatales de acusar y juzgar, por lo cual, en respeto a la garantía de ser juzgado por un Juez imparcial, corresponde que, en caso de disenso entre el fiscal y el pretenso querellante respecto a si corresponde o no ejercitar la acción penal, sea el Fiscal General quien dirima el conflicto.
Al fallar la causa "Quiroga", la Corte señaló que " la intervención de la cámara de apelaciones <>que se produzca la acusación pone en tela de juicio la imparcialidad del tribunal <>, y que ese mismo tribunal ya no intervenga más no basta para tranquilizar la conciencia, pues dicha intervención ya es suficiente para generar la sospecha de que, en algún momento, durante la etapa procesal que debió controlar manteniéndose desinteresado, abandonó la posición de tercero ajeno al conflicto y se inclinó indebidamente a favor de la acusación", finaliza Larrabure.
Arturo Larrabure, cuyo padre fuera secuestrado, torturado y asesinado por el ERP en l974/5, imputó al Procurador General de la Nación , Dr. Esteban Righi, llevar adelante una estrategia para impedir que los asesinatos cometidos por la guerrilla sean considerados crímenes de lesa humanidad..
Recordó que al conocerse el dictamen del Fiscal General Palacín, considerando crimen de lesa humanidad el asesinato del Cnel Larrabure, la APDH Rosario, exigió que el Dr Righi dictara instrucciones claras a fin de que otros fiscales no dictaminaran en el mismo sentido, exigencia que el Procurador cumplió dictando instrucciones generales que lo impiden.
Righi – afirma- debió haberse excusado pues, como Ministro del Interior de Cámpora, negoció con los parlamentarios el dictado de la ley de amnistíía y tuvo activa participación en los actos que posibilitaron la liberación de los terroristas.
Ahora, con el fin de sostener la esencialidad de la intervención del Estado en los delitos de lesa humanidad, ha citado de manera mutilada y con un sentido opuesto al sostenido por los magistrados internacionales, párrafos del fallo dictado por el Tribunal Internacional para la Ex Yugoeslavia en la causa " Tadic"
Larrabure basa su denuncia en la opinión del jurista, y profesor universitario Carlos Manfroni, quien en artículos publicados en revistas jurídicas, ha imputado al Procurador citar erróneamente las conclusiones de tal fallo, con el fin de sustentar la tesis de que, para que una organización guerrillera cometa crímenes de lesa humanidad, es imprescindible que tenga control sobre un territorio o pueda moverse libremente en él.
Desmintiéndolo, el Tribunal Internacional asignó al tipo penal un alcance mucho más amplio, incluyendo no sólo los actos cometidos por entidades que ejercen el control de facto sobre un territorio particular, sino también los cometidos " por un grupo terrorista o una organización""
En el párrafo 655 del fallo – continúa Manfroni- se señala que lo que se intenta excluir son las acciones inhumanas aisladas, carentes " de cualquier instigación o dirección de un gobierno, grupo u organización. Este tipo de conducta criminal aislada por parte de un simple individuo no constituiría un delito de lesa humanidad…La instigación o dirección de un gobierno o de cualquier organización o grupo, los cuales pueden o no estar ligados a un gobierno, otorga al acto su gran dimensión y lo hace un crimen contra la humanidad imputable a personas particulares o agentes del …Por tanto, de acuerdo con la Comisión de Derecho Internacional, los actos ya no tienen que ser dirigidos o instigados por un grupo en permanente control de un territorio…; actores no estatales pueden ser también posibles autores de crímenes de lesa humanidad".
Piensa Manfroni que " si la mutilación de doctrina, tratados y jurisprudencia internacionales tiene lugar en el contexto de circunstancia objetivas que, desde el punto de vista de un observador razonable, pueden hacer presumir una parcialidad sistemática para la aplicación de la norma a determinados grupos de personas (o, al menos, generar legítimas dudas sobre la imparcialidad), todo el aparato de juzgamiento del Estado con competencia en la materia entraría en crisis y los fallos deberían ser examinados en un contexto político diferente que pudiere existir en el futuro o, eventualmente, por una instancia internacional. Ello es así, en virtud de la garantía de juicio imparcial que reconoce el artículo 8, inciso 1, de la Convención Americana de Derechos Humanos.
La existencia de funcionarios, dentro del gobierno, que podrían verse afectados en forma personal por una readecuación del concepto de delitos de lesa humanidad a los actos de organizaciones terroristas, guerrilleras o insurgentes, tampoco es, considerada aisladamente, una circunstancia que decididamente debe invalidar la legitimidad del aparato juridisccional. Pero si esos funcionarios forman una masa crítica de poder, capaz de influir sobre el sistema de juzgamiento de este tipo de ilícitos, entonces sí la garantía del juicio imparcial del Pacto de San José de Costa Rica estaría seriamente afectada"
Una prueba cabal de ello – finaliza Larrabure- es el planteo para que se declare nulo el dictamen del Fiscal General Palacín, imputándole que, en lugar de él, debió resolver la Cámara.
El Procurador Righi borra con el codo lo que escribe con la mano, olvidando que, tanto en resoluciones de la Procuración General, como en los fundamentos del Proyecto de Reforma al Código Procesal Penal de la Nación, ha sostenido que la Constitución Nacional separa las funciones estatales de acusar y juzgar, por lo cual, en respeto a la garantía de ser juzgado por un Juez imparcial, corresponde que, en caso de disenso entre el fiscal y el pretenso querellante respecto a si corresponde o no ejercitar la acción penal, sea el Fiscal General quien dirima el conflicto.
Al fallar la causa "Quiroga", la Corte señaló que " la intervención de la cámara de apelaciones <
FUNDACIÓN HISTORIA Y PATRIA
EL LICENCIADO PROFESOR CARLOS PACHÁ EN SU CARACTER DE PRESIDENTE Y JORGE W. PACHÁ PRADO, SECRETARIO DE LA FUNDACIÓN HISTORIA Y PATRIA, NOS BRINDAN UN ACERCAMIENTO A LOS PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS QUE FORJARON NUESTRA PATRIA.
A CONTINUACÓN LOS ASPECTOS CENTRALES DE LAS ACTIVIDADES QUE DESARROLLA LA FUNDACIÓN Y QUE INCLUIREMOS EN NUESTRO BLOG.
Un grupo de Argentinos de buena voluntad, hijos de Dios, amantes de nuestra Patria y al amparo de la protección de nuestra Virgen de Rosario del Milagro, creamos la “FUNDACIÓN HISTORIA Y PATRIA”, el propósito que impele esta acción es la investigación y difusión popular de nuestra historia. Pretendemos que la misma no esté limitada a un cenáculo de especialistas e intelectuales, por el contrario consideramos que el conocimiento debiera expandirse a todos los niveles de la sociedad, sin por ello perder el rigor científico posible. De la misma manera que pretendemos la heterogeneidad de nuestros receptores, en la faz interna estamos integrados por personas de distinta extracción social e intelectual. Por profesionales de distintas ramas y por estudiantes, obreros y amas de casa, con el único icono que nos representa y unifica: el azul y blanco de nuestra enseña patria.
Nuestra entidad carece de fines de lucro; tiene personería jurídica, por lo que hemos gestionado y logrado una serie de exenciones impositivas. El organigrama de nuestra conducción está compuesto por las categorías de “fundadores”, por un Consejo de Administración y por diversas categorías de asociados como Miembros permanentes; honorarios; benefactores y adherentes. En el caso de estas ultimas categorías de asociados, la misma no implica compromisos de orden pecuniario alguno ni siquiera de una cuota social, por lo que solicitamos nos hagan llegar su pedido para incorporarse como miembros adherentes de esta Fundación..
PLAN DE ACCIÓN
La pregunta que surge de inmediato es como instrumentaremos la mencionada difusión de la historia y bajo que parámetros, por lo que muy sucintamente exponemos nuestro plan de acción:
a) Dictado de cursos bimestrales, trimestrales y anuales. Los mismos estarán dirigidos a estudiantes, docentes, profesionales y público en general sin limitación de edades ni de grados de instrucción. Para la mayoría de los cursos se gestionará ante las autoridades competentes (D.E.M.E.S., Universidades o Instituciones Académicas autorizadas) el otorgamiento de puntaje docente para los participantes de los diversos cursos.
b) Organización de Jornadas, Congresos y Cursillos para instrumentarlos en todo el territorio nacional en donde seamos requeridos.
c) Implementación de talleres de estudio e investigación de la historia en general (o sea no sólo de nuestro país sino también universal) para poder relacionarla con Argentina y actualizar conocimientos sobre la materia.
d) Propiciar y facilitar el desarrollo de conferencias públicas libres y gratuitas, con la participación de expositores locales, nacionales y extranjeros, contratados a dichos efectos.
e) Como ya lo hemos enunciado todas las actividades que se proyectan serán aptas para todo público.
f) Formación de una biblioteca pública temática con preeminencia de obras de historia, mayoritariamente, y de otras materias humanísticas afines como filosofía; geografía; demografía; literatura; derecho, etc.
g) Creación de una página web y un blog para difundir trabajos históricos de todos los niveles.
h) Otorgar becas de intercambio para perfeccionamiento de estudiantes y docentes en historia.
i) Publicación de obras inéditas, apuntes de cátedra y reproducción de obras clásicas agotadas.
j) Propiciar el intercambio y pedido de bibliografía con otras instituciones, provinciales, nacionales e internacionales. Estando habilitados para recibir donaciones de bibliotecas privadas.
k) Obsequiar material impreso a instituciones educativas de todo tipo.
l) Distribuir bibliografía y objetos de significación histórica que no pudieran conseguirse en nuestra ciudad.
m) Realizar actividades conjuntas con entidades afines.
n) Fomentar concursos de trabajos históricos, premiándose a los que resultaren elegidos.
o) Apoyar en la medida de nuestras posibilidades toda acción que propenda a la enseñanza de la historia.
p) Ayudar a proteger y mantener toda obra que sea considerada de valor histórico.
q) Organizar comisiones y subcomisiones que colaboren en la organización de eventos de distinta índole que complementen nuestros programas.
r) Confeccionar un calendario de efemérides con los acontecimientos más destacados de la historia de nuestra Patria, aún aquellos que oficialmente no se conmemoren.
s) Asistir e invitar a concurrir a todos aquellos actos que se organicen oficialmente y que posean un sentido trascendental de nuestra historia.
No practicamos una militancia partidocrática. El nuestro es un compromiso ideológico con nuestro país y queremos inspirarnos en el acrisolado ejemplo de los próceres mayores de nuestra Patria, especialmente de Dn. José de San Martín; Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón. Sin Olvidar a aquellos caudillos federales que lucharon por nuestra Argentina como Juan F. Quiroga; Manuel Dorrego; Juan B. Bustos; Félix Aldao; Nazario Benavidez; Juan F. Ibarra; Estanislao López; Manuel Oribe; Martiniano Chilavert; Ángel Pacheco; Manuel Corvalán; Lucio Mansilla; Alejandro Heredia; Manuel Belgrano y tantos otros como Varela; Chumbita; Ángel; Peñaloza; Brown; Azopardo; López Jordán; Lavalleja; Santa Coloma; Mosconi; Savio y tantos otros.
En lo que respecta a la enseñanza de la historia nos guiamos por los autores del revisionismo histórico. Nuestros mentores son: José María Rosa; Raúl Scalabrini Ortiz; Gabriel del Mazo: Ernesto Palacio; Hugo Wast; Manuel Gálvez; Ernesto Quesada; Carlos Ibarguren; Leonardo Castellani; Enrique Pavón Pereyra; José Luis Muñoz Azpiri; Adolfo Saldías; Manuel Bilbao; Vicente Sierra; José Luis Busaniche; Rómulo Carbia; Dardo Corvalán Mendilaharzu; Atilio García Mellid; Juan Carlos Goyeneche; José Luis Torres; Ramón Doll; Guillermo Furlong; Julio Irazusta; Roberto Laferrere; Juan Pablo Oliver; Emilio Ravignani; Diego Luis Molinari; Aníbal Rottjer; Luis Soler Cañas; Hipólito Uzal; Arturo Sampay; Alberto Ezcurra Medrano; Virgilio Filippo; Ricardo Font Ezcurra; Luis Soler Cañas; Arturo Jauretche y tantos otros que iluminaron el amanecer de una nueva historia.
En primera instancia nos acercaremos a Uds. a través de este medio de comunicación por lo que le solicitamos que nos incorporen como correo seguro o de lo contrario nos avisen si no desean recibir nuestros trabajos.
Desde la Ciudad Capital de la Provincia de Córdoba, en la primavera del año 2007, les enviamos un caluroso abrazo de hermanos en la sagrada Causa de la Patria.
A CONTINUACÓN LOS ASPECTOS CENTRALES DE LAS ACTIVIDADES QUE DESARROLLA LA FUNDACIÓN Y QUE INCLUIREMOS EN NUESTRO BLOG.
Un grupo de Argentinos de buena voluntad, hijos de Dios, amantes de nuestra Patria y al amparo de la protección de nuestra Virgen de Rosario del Milagro, creamos la “FUNDACIÓN HISTORIA Y PATRIA”, el propósito que impele esta acción es la investigación y difusión popular de nuestra historia. Pretendemos que la misma no esté limitada a un cenáculo de especialistas e intelectuales, por el contrario consideramos que el conocimiento debiera expandirse a todos los niveles de la sociedad, sin por ello perder el rigor científico posible. De la misma manera que pretendemos la heterogeneidad de nuestros receptores, en la faz interna estamos integrados por personas de distinta extracción social e intelectual. Por profesionales de distintas ramas y por estudiantes, obreros y amas de casa, con el único icono que nos representa y unifica: el azul y blanco de nuestra enseña patria.
Nuestra entidad carece de fines de lucro; tiene personería jurídica, por lo que hemos gestionado y logrado una serie de exenciones impositivas. El organigrama de nuestra conducción está compuesto por las categorías de “fundadores”, por un Consejo de Administración y por diversas categorías de asociados como Miembros permanentes; honorarios; benefactores y adherentes. En el caso de estas ultimas categorías de asociados, la misma no implica compromisos de orden pecuniario alguno ni siquiera de una cuota social, por lo que solicitamos nos hagan llegar su pedido para incorporarse como miembros adherentes de esta Fundación..
PLAN DE ACCIÓN
La pregunta que surge de inmediato es como instrumentaremos la mencionada difusión de la historia y bajo que parámetros, por lo que muy sucintamente exponemos nuestro plan de acción:
a) Dictado de cursos bimestrales, trimestrales y anuales. Los mismos estarán dirigidos a estudiantes, docentes, profesionales y público en general sin limitación de edades ni de grados de instrucción. Para la mayoría de los cursos se gestionará ante las autoridades competentes (D.E.M.E.S., Universidades o Instituciones Académicas autorizadas) el otorgamiento de puntaje docente para los participantes de los diversos cursos.
b) Organización de Jornadas, Congresos y Cursillos para instrumentarlos en todo el territorio nacional en donde seamos requeridos.
c) Implementación de talleres de estudio e investigación de la historia en general (o sea no sólo de nuestro país sino también universal) para poder relacionarla con Argentina y actualizar conocimientos sobre la materia.
d) Propiciar y facilitar el desarrollo de conferencias públicas libres y gratuitas, con la participación de expositores locales, nacionales y extranjeros, contratados a dichos efectos.
e) Como ya lo hemos enunciado todas las actividades que se proyectan serán aptas para todo público.
f) Formación de una biblioteca pública temática con preeminencia de obras de historia, mayoritariamente, y de otras materias humanísticas afines como filosofía; geografía; demografía; literatura; derecho, etc.
g) Creación de una página web y un blog para difundir trabajos históricos de todos los niveles.
h) Otorgar becas de intercambio para perfeccionamiento de estudiantes y docentes en historia.
i) Publicación de obras inéditas, apuntes de cátedra y reproducción de obras clásicas agotadas.
j) Propiciar el intercambio y pedido de bibliografía con otras instituciones, provinciales, nacionales e internacionales. Estando habilitados para recibir donaciones de bibliotecas privadas.
k) Obsequiar material impreso a instituciones educativas de todo tipo.
l) Distribuir bibliografía y objetos de significación histórica que no pudieran conseguirse en nuestra ciudad.
m) Realizar actividades conjuntas con entidades afines.
n) Fomentar concursos de trabajos históricos, premiándose a los que resultaren elegidos.
o) Apoyar en la medida de nuestras posibilidades toda acción que propenda a la enseñanza de la historia.
p) Ayudar a proteger y mantener toda obra que sea considerada de valor histórico.
q) Organizar comisiones y subcomisiones que colaboren en la organización de eventos de distinta índole que complementen nuestros programas.
r) Confeccionar un calendario de efemérides con los acontecimientos más destacados de la historia de nuestra Patria, aún aquellos que oficialmente no se conmemoren.
s) Asistir e invitar a concurrir a todos aquellos actos que se organicen oficialmente y que posean un sentido trascendental de nuestra historia.
No practicamos una militancia partidocrática. El nuestro es un compromiso ideológico con nuestro país y queremos inspirarnos en el acrisolado ejemplo de los próceres mayores de nuestra Patria, especialmente de Dn. José de San Martín; Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón. Sin Olvidar a aquellos caudillos federales que lucharon por nuestra Argentina como Juan F. Quiroga; Manuel Dorrego; Juan B. Bustos; Félix Aldao; Nazario Benavidez; Juan F. Ibarra; Estanislao López; Manuel Oribe; Martiniano Chilavert; Ángel Pacheco; Manuel Corvalán; Lucio Mansilla; Alejandro Heredia; Manuel Belgrano y tantos otros como Varela; Chumbita; Ángel; Peñaloza; Brown; Azopardo; López Jordán; Lavalleja; Santa Coloma; Mosconi; Savio y tantos otros.
En lo que respecta a la enseñanza de la historia nos guiamos por los autores del revisionismo histórico. Nuestros mentores son: José María Rosa; Raúl Scalabrini Ortiz; Gabriel del Mazo: Ernesto Palacio; Hugo Wast; Manuel Gálvez; Ernesto Quesada; Carlos Ibarguren; Leonardo Castellani; Enrique Pavón Pereyra; José Luis Muñoz Azpiri; Adolfo Saldías; Manuel Bilbao; Vicente Sierra; José Luis Busaniche; Rómulo Carbia; Dardo Corvalán Mendilaharzu; Atilio García Mellid; Juan Carlos Goyeneche; José Luis Torres; Ramón Doll; Guillermo Furlong; Julio Irazusta; Roberto Laferrere; Juan Pablo Oliver; Emilio Ravignani; Diego Luis Molinari; Aníbal Rottjer; Luis Soler Cañas; Hipólito Uzal; Arturo Sampay; Alberto Ezcurra Medrano; Virgilio Filippo; Ricardo Font Ezcurra; Luis Soler Cañas; Arturo Jauretche y tantos otros que iluminaron el amanecer de una nueva historia.
En primera instancia nos acercaremos a Uds. a través de este medio de comunicación por lo que le solicitamos que nos incorporen como correo seguro o de lo contrario nos avisen si no desean recibir nuestros trabajos.
Desde la Ciudad Capital de la Provincia de Córdoba, en la primavera del año 2007, les enviamos un caluroso abrazo de hermanos en la sagrada Causa de la Patria.
sábado, 15 de diciembre de 2007
DENUNCIA PENAL CONTRA MONTONEROS
"PRETENSO QUERELLANTE APORTA DATO"
Señor Fiscal Federal:
Hugo Raúl BIAZZO, por mi propio derecho y sin revocar el poder oportunamente
otorgado al Dr. Norberto A. GILETTA, quien me patrocina en este acto,
manteniendo el domicilio procesal constituido en Cerrito 520, piso 8º, of.
G-H, en las actuaciones que se sustancian bajo el nº 7.379/03 al señor
Fiscal respetuosamente digo:
-I-
Hace ya más de un año denuncié ante el tribunal federal en turno el atentado
con explosivos perpetrado por guerrilleros terroristas contra el comedor de
la entonces Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía Federal
Argentina, del que resulté con heridas cuyas secuelas invalidantes hoy
perduran.
Con excepción de la aceptación del apartamiento del Fiscal Federal
naturalmente llamado a intervenir, Dr. Di Lello, al que recusé por su
probada actividad subversiva tiempo antes de aquel hecho, la actividad
procesal desarrollada estuvo exclusivamente orientada a determinar si ese
aberrante atentado terrorista fue ya juzgado por otro tribunal, postergando
la pesquisa propuesta hasta tanto se adquieran datos concretos al respecto.
De ese modo se ha pospuesto hasta ahora mi legítimo interés y el de la
sociedad toda, en el esclarecimiento del más luctuoso atentado terrorista
perpetrado en nuestro país y en la aplicación del castigo que corresponde a
sus autores, procurando quizá y en el supuesto más próximo a la recta
administración de justicia, no avasallar la autoridad de la cosa juzgada y
el instituto de la prescripción penal.
Más ocurre que, a partir de la aplicación de la advenediza doctrina según la
cual, la acción persecutoria que nace de delitos del jaez del aquí
denunciado resulta imprescriptible e inconstitucionales las medidas de los
Poderes Legislativo y Ejecutivo que impiden el enjuiciamiento de sus autores
aún si hubieran sido los del caso en examen amnistiados o indultados - como
es de público y notorio que así ha ocurido con de la mayoría de ellos -, la
persecución penal a su respecto ha renacido y debe continuar hasta agotarse
mediante la imposición de la justa condena que reclamo.
De ello no cabe duda alguna a la luz de las resoluciones de la Cámara de
Apelaciones del Fuero y de dos de los tribunales inferiores que lo integran,
por las cuales se reanudó el trámite de procesos seguidos a militares y
miembros de las fuerzas de seguridad imputados de excesos en la lucha contra
la subversión que fueran exonerados de responsabilidad penal mediante leyes
o amnistiados mediante actos del gobierno, validados judicialmente por el
Más Alto Tribunal de la República, cuyos integrantes designaran los
gobiernos democráticamente electos a partir del 10 de diciembre de 1983.
Y si algún resquicio a la duda restaba para aplicar aquella doctrina a los
actos de terrorismo - crueles, aberrantes y de lesa humanidad por
antonomacia - cometidos por civiles en la lucha por el poder, el reciente
fallo de ese Altísimo tribunal recaído en la causa ´ Arancibia Clavel ´ la
ha desalojado por completo, mostrando el camino para la justa composición
del drama por ellos creado.
Por tales razones y a fin de que esa Fiscalía, en ejercicio de la facultades
instructorias que le fueran delegadas, dirija sus esfuerzos y consuma el
tiempo procesal en aras de objetivos concretos y realmente útiles a la
pesquisa propuesta, vengo a aportar datos que ilustran acerca de la autoría
del hecho que constituye su objeto.
Ello sin perjuicio, claro está, de aportar mayores precisiones, salvar
involuntarias omisiones y enmendar posibles errores provenientes de las
propias fuentes de información consultadas - y que cito - constituidas
mayoritariamente por la arrogación de autoría por parte de algunos de los
que aquí sindicaré.
- II - Antecedentes
La Organización Montoneros se dió a conocer como tal en 1970; en años
posteriores se fusionó con el Ejército Nacional Revolucionario (ENR)
conducido por Rodolfo Walsh, agente cubano y con la Organización
Descamisados, que conducía Roberto Cirilo Perdía hasta su fusión con las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en 1973, de tinte marxista procubano,
que comandaban Roberto Quieto y Marcos Osatinsky.
El copamiento del Comando de Sanidad ( ERP, brazo armado del PRT ) el 6 de
septiembre de 1973, que causó la muerte el Teniente Coronel Raúl J. Duarte
Ardoy; el asesinato del Secretario General de la CGT José Ignacio Rucci, el
25 de septiembre del mismo año; el asesinato el ex Ministro del Interior Mor
Roig el 15 de julio de 1974, otros actos de terrorismo auto-adjudicados por
distintas organizaciones subersivas y la declaración de guerra al gobierno
constitucional y pase a la clandestinidad declarados por Montoneros y
comunicados por Firmenich en el curso de una conferencia de prensa realizada
el 6 de septiembre de 1974, impulsó a aquél a declarar ilegal a esa
Organización y disponer las medidas judiciales correspondientes.
En ese sentido, tiempo después la Presidente María Estela Martínez de Perón,
con el refrendo de sus Ministros: Damasco, Garrido, Emery, Corvalán
Nanclares, Ruckauf y Arrighi dictó el decreto Nº 2.452, sosteniendo que ¨ .
el país padece el flagelo de una actividad terrorista y subversiva que no es
un fenómeno exclusivamente argentino... ¨; que esa actitud subversiva
constitucionalmente configura el delito de sedición; que no se trata de
prescripciones o discriminaciones ideólogicas, toda vez que nada justifica
la asociación ilícita creada para la violencia y los hechos que la produzcan
o fomenten. Y señalara que en tal situación se encontraba ¨ ..el grupo
subversivo autodenominado Montoneros, sea que actúe bajo esa denominación o
cualquier otra... ¨. Y, más luego, por el similar Nº 4.060/75, declaró la
ilegalidad del Partido Auténtico, fachada que encubría el accionar de
aquella organización subversiva.
Esa decisión gubernamental fue respondida el siguiente día 19 con el
secuestro de los empresarios Juan y Jorge Born y el asesinato de uno de los
directores de la misma empresa y del chofer que conducía el automóvil en que
éstos se desplazaban y del custodio de los mismos; y con el asesinato del
jefe de la Policía Federal, Comisario Alberto Villar y de su esposa, el
subsiguiente 1 de noviembre.
A ese cruel atentado le siguieron: el también realizado con explosivos
contra un avión militar en la pista del aeropuerto de San Miguel de Tucumán,
el 28 de agosto de 1975, que causó la muerte a 6 Gendarmes y heridas a otros
14 de ellos, y el ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29, en Formosa
utilizando un avión de línea secuestrado, con el simultáneo ataque a la
Unidad Penitenciaria Nº 10 con el propósito de liberar a Montoneros
detenidos, el 5 de octubre del mismo año, con un saldo de 16 atacantes y 12
militares muertos.
Para alcanzar su declarado propósito de mantener una guerra popular y
prolongada, los Montoneros junto a otras organizaciones armadas decidieron
profundizar la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), en la cual la
representaba el Oficial Eduardo Luis Duhalde (Demián), encargado de la
defensa jurídica y el Capitán Armando Croatto, reemplazado luego de su
muerte en combate por el Comandante Roberto Cirilo Perdía.
Esa Junta era integrada: en representación del PRT- ERP por el Comandante
Domingo Menna, reemplazado a su muerte por el Oficial Manuel Justo Gaggero;
por la FAR Alejo Levenson y por la FAL Walter Terrada, todos de Argentina;
Miguel Enríquez por el MIR de Chile - reemplazado a su muerte por Enrique
Espinoza, quien murió combatiendo para el ERP en Tucumán - Raúl Rufo Sendic
y Jorge Manera Lluveras por Tupamaros del Uruguay, el Partido Comunista de
Brasil, formado por 40 organizaciones conducidas por Carlos Lamarca y el ELN
de Bolivia.
Se reunieron así casi 50 mil terroristas luchando en 5 países bajo la
conducción del sector denominado Departamento América de la inteligencia de
Cuba, conducido por el ya fallecido Manuel Piñeyro
(Barbarroja) y su esposa Marta Harnecker, intelectual chilena que
actualmente reside en Cuba.
Barbarroja era el jefe del Ministerio del Interior de Cuba (Minint) y el
jefe de operaciones de inteligencia especiales. Ese Ministerio entrenó en la
lucha de guerrillas y en la fabricación y uso de armas y explosivos a los
entre 3.000 y 6.000 guerrilleros argentinos que fueron a aquella isla.
En el año 1973 y luego entre los años 1974 y 1980, en Punto Cero y Pinar del
Río, bajo la férrea conducción del general cubano Abelardo Colomé Ibarra
(Furry), asitido por el coronel Renán Montero, decidieron efectuar
operaciones terroristas contra el gobierno constitucional y organizaciones
civiles, militares o de seguridad y dirigentes sindicales o políticos en la
República Argentina, bajo el lema ¨ Argentina, una Cuba más grande ¨.
El Oficial Montonero Juan Gasparini (Dr. Paz) señala al respecto, en su ¨
Montoneros. Final de Cuentas ¨, que ´ ...Los balbuceos de la Patria Grande
revelan el provincianismo dominante en la política exterior cuando se
comienza a profundizar la relación con la Revolución Cubana. Esto se
concierta orgánicamente con el comandante Manuel Barbarroja, esposo de Marta
Harnecker, Jefe del departamento América del Partido Comunista Cubano, luego
de la fuga de Rawson... ´
- III - El atentado denunciado
Ya instalado el gobierno nacido del hecho militar del 24 de marzo de 1976,
la Organización Montoneros, contando con el apoyo de la JCR, decidió
efectuar un atentado con explosivos.
Para ello, la Conducción Nacional de Montoneros (entonces Ejército
Montonero) bajo la Jefatura de Mario Firmenich, autorizó a su Departamento
de Informaciones e Inteligencia - conducido por el escritor y agente cubano
Rodolfo Walsh, que respondía a la Secretaría Militar cuyo jefe era el
capitán Marcelo Kurlat (El Monra), casado con Inés Carazo (Lucía) - ha
hacerlo contra la Superintendencia de Seguridad de la Policía Federal.
Para ese propósito se utilizaría una bomba del tipo ´ vietnamita ´,
construida en los laboratorios que poseía la Organización en dos unidades
básicas de La Plata, llamadas Juan Pablo Maestre y Heroés de Trelew,
respectivamente, que regidas por la Tendencia Revolucionaria de la Columna
Sur se complementaban con otros ´ centros ´ situados en Martínez y en
Berisso, de la provincia de Buenos Aires. Al respecto se afirma que entre
1976 y 1978, Montoneros produjo ´ ...780 kilos de alto Explosivo Plástico
(C-2), y sus unidades zonales más de 1.500 kilos de explosivo de mediano
poder, usado para los ataques con granadas y en operaciones de mayor tamaño.
. ´.
El planeamiento
La estrategia ideada por el Aparato de Inteligencia y el Area Federal de
Prensa (que comenzaron a trascender en el diario montonero Noticias,
dirigido por Miguel Bonasso (Cogote), elaborada por el ya mentado Walsh, por
Horacio Verbitsky y por Carlos Tomás Goldemberg ( éste, fugado de Trelew a
Chile en 1972, había traído de Cuba el dinero necesario para la creación de
ese diario ) consistía en recabar la mayor cantidad de información a sus
milicianos sobre blancos, que podían ser sindicalistas, militares,
instituciones militares o empresarios.
A ese fin la Organización se caracterizó por infiltrar ´ milicianos
Montoneros ´ en organismos de las fuerzas armadas y de seguridad, sin
asegurarles ninguna posibilidad de sobrevida en caso de ser descubiertos.
Así, Walsh y Verbitsky infiltraron en la Escuela Mecánica de la Armada
(ESMA) al soldado Sergio Tarnopolsky (cuya hermana también militaba en
Montoneros), el cual cumplía ahí su servicio militar.
Tarnopolsky filtró todo de tipo de informaciones hacia Inteligencia, la que
con el tiempo permitió a la Organización fijar como blancos a sesenta
oficiales de la Armada, uno de los cuales, el Capitán de Navío Burgos, fue
muerto a tiros por miembros de esa banda.
Luego de ser elaborada para su ejecución, la información así adquirida era
transmitida a la Conducción Nacional a través del Responsable de Walsh, el
Oficial Superior Carlos Lewinger (Josecito).
En el caso que nos ocupa la Conducción Nacional decidió el blanco por
votación y trasmitió esa decisión a la Secretaría Militar, conducida por El
Monra, mandando que el comando que intervendría llevara el nombre de
Federico Puigross (Teniente Sergio), combatiente en ese entonces
recientemente muerto. Determinó también que el atentado fuese con un
explosivo dotado del mayor nivel de agresión, capaz de provocar el más alto
número posible de víctimas.
La ejecución
Inteligencia de Montoneros decidió que en el mes de marzo de 1976 se
incorporara a la Policía Federal, como ´ agente-colimba ´, el miliciano Juan
Carlos Salgado, quien por sus funciones tenía la posibilidad de almorzar en
el comedor de la Superintendencia elegida. Y Walsh y Verbitsky determinaron
trabajar sobre el infiltrado impartiéndole las siguientes instrucciones:
-Reunirse diariamente con sus superiores, en el caso ellos mismos, para
facilitarles información sobre el funcionamiento de la Superintendencia y
los nombres de los jefes principales.
-Robar documentación, como planillas, en la que figuraran domicilios,
teléfonos, mapas, planos del edificio, para determinar dónde y cómo ubicar
el explosivo.
-Determinar los horarios de entrada y de salida del personal, con sus
respectivos vehículos y la forma de interferir las comunicaciones, para lo
que tenían los medios adecuados.
Siguiendo las instrucciones Salgado les comunicó a aquéllos que al comedor
no concurrían jefes policiales importantes; que quienes lo hacian eran, en
su mayoría, personal civil y de baja graduación, preeminentemente personal
femenino de la sección administrativa.
No obstante ello, Walsh y Verbitsky le indican a Salgado que el explosivo
que debería colocar sería una bomba del tipo vietnamita, comenzando éste a
prepararse trabajando con expertos en explosivos. Aquéllos se inclinaron por
ese tipo de bombas por la onda expansiva que producen y la gran cantidad de
bolas de acero que contienen, por lo cual, si no matan, producen
discapacidad permanente en las víctimas.
En el mes de mayo Salgado completó su informe y pulió los detalles del
procedimiento.
Inteligencia puso a trabajar a todos sus hombres, aproximadamente 70, entre
los que se encontraban además de los nombrados Walsh y Verbitsky, las
respectivas esposas de éstos: Lilia Ferreyra y Laura Sofovich (Laura Yussem)
cumpliendo el ritual orgánico que establecía que las parejas de los
combatientes debía ser montoneras; Miguel Angel Lauletta (Caín),
especialista en inteligencia; Norma Susana Burgos, viuda de Caride
(histórico jefe Montonero), especialista en ¨ piés telefónicos ¨; los
periodistas Héctor Talbot Wright y Norberto Habegger (El Cabezón); el ya
nombrado Tarnopolsky; Patricia, hija de aquel Walsh, encargada de
contrainformaciones junto a otro periodísta: Carlos Aznares; Lila Pastoriza
de Jozami (Burbujas) especialista en medios de comunicación cuyo marido,
Eduardo Jozami, había entrenado con el Che Guevara en Bolivia y se
encontraba detenido; Eduardo Suárez; Enrique Jarito Walker, esposo de
Adriana Lesgart, integrante éste del Ejército Montonero y Alberto Camps,
sobreviviente de Trelew.
Como ya señalara, dentro de ese ´ aparato de inteligencia ´ que conducían
Walsh (Comandante Esteban) y la esposa de éste Lilia Ferreyra (La Negra)
-encargada de los archivos y sistematización de datos- bajo el lema ´ hacer
de la Organización un arma ´, militaba Horacio Verbitsky (a) Capitán Salazar
Egresado del Colegio Nacional Buenos Aires, Verbitsky, periodísta entrenado
en contrainteligencia en La Habana, fue segundo de Walsh desde la época en
que éste creó el Ejército Nacional Revolucionario (ENR), pequeña
Organización que mató a Augusto Timoteo Vandor y a José Alonso y que por
esos méritos se fusionó con Montoneros.
La tarea periodística de este guerrillero comenzó en 1967 en el diario
Clarin y siguió en el diario Noticias de Montoneros, teniendo por misión
socavar todas las instituciones del gobierno constitucional y desinformar a
la población, como ocurrió con el asesinato de Rucci, planeado desde
Inteligencia.
A Rucci lo mató la CIA, afirmó Walsh. Lo mismo había dicho de Vandor. Era la
contrainteligencia cubana utilizada en Montoneros, en su esplendor.
Laura Sofovich (Laura Yussem), esposa de Verbitsky, hija del apoderado
judicial de la sociedad editora del diario Clarín y vinculada familarmente
al Secretario del mismo, Carlos Asnarez; Patricia Walsh (hija del jefe);
Miguel Bonasso (Teniente Cogote), encargado de Prensa y Difusión en la
Columna Capital, quien salió del país en 1976 con el grado de Teniente y se
radicó en Roma donde formó parte del Consejo Superior del Peronismo
Montonero, radicándose luego en México; Pilar Calveiro de Campiglia (Merke),
cuyo marido Horacio Campiglia (Comandante Petrus) integró la Conducción
Nacional en México; Lucila Pagliai, encargada de dar información para los ¨
blancos ¨, profesora de literatura que reside actualmente en Francia, y
Roberto Falcone (Chiqui), encargado de darlos a conocer en la revista Evita
Montonera, órgano oficial del Ejército Montonero, que él dirigía, manejaban
una Central de Inteligencia y un aparato de prensa denominados Agencia
Clandestina (ANCLA) y Cadena Informativa, respectivamente.
Al respecto, Patricia Walsh, actual dirigente de Izquierda Unida, ha dicho
que, con plena ocupación en el aparato de inteligencia para hacer conocer la
Agencia Clandestina (ANCLA), ´ ...trabajaba un grupo no muy grande de
compañeros, que en plena dictadura y en la absoluta clandestinidad, nos
dedicamos a escribirlos... ´.
Si bien los diarios Clarín, La Nación y el Buenos Aires Herald,
inmediatamente de producido atribuyeron el atentado a Montoneros - incluso
otros medios del mundo se enteraron de lo ocurrido por afirmaciones de los
propios terroristas -, fue el periodista Eugenio Méndez en su libro ¨
Confesiones de un Montonero ¨, publicado en 1985 (págs.159/160) quien relató
por primera vez cómo se produjo el atentado y señaló a sus autores:
¨...La situación se agravó -escribió - cuando Montoneros puso la bomba
vietnamita en la Superintendencia ¨; agregando, en cita, que lo hizo el
militante Montonero José María Salgado, Y, más adelante, que éste :
¨ ...Tuvo una reunión con su Responsable, el oficial Esteban (Rodolfo Walsh)
que lo había infiltrado en la Policía Federal para dar información. Deciden
colocar la bomba el 4 de junio de 1976. Se posterga porque en la policía lo
dan de baja. Esteban le indica que no devuelva la chapa. Ingresa a la
Superintendencia con paquetes tentativos. No lo controlan. Considera que el
comedor es el lugar apropiado. La bomba se la entrega Esteban y el Monra le
indica cómo hacerla detonar, que va a tener 20 minutos para escapar. El 2 de
julio de 1976 ingresa y la coloca, cubriéndola con su sobretodo. Se retira.
Cambia de vehículo en Loria y Rivadavia, encontrándose con Esteban (Walsh)
que le manifiesta: el operativo salió perfecto... ¨
- IV - Integrantes del ´ aparato de inteligencia ´
· Lila Pastoriza.
· Roberto Falcone.
· Silvia de Villarreal Tolchinsky. Hermana del Comandante Jorge Tolchinsky,
quien murió en la Contraofensiva de 1980, hecho actualmente en inspección
ante el Juzgado del Fuero nº 6, fue asistente de Firmenich en Roma, México y
Cuba. Fué detenida y optó por el exilio; hoy vive en España
· Alicia Pierini (Teniente Licha). Experta en bombas, fue funcionaria del
gobierno del Presidente Menem.
· Pilar Calveiro de Campiglia (Meke).
· Gabriel Fucks. Jefe de la Columna Norte es actualmente funcionario de los
Cascos Blancos.
· Lidia de Urondo Masaferro.
· Jorge Bernetti, Intelectual de Montoneros, integró la Juventud Trabajadora
Peronista (JTP), sector que propulsó la matanza de dirigentes sindicales
para reemplazarlos, como ocurrió con José Ignacio Rucci (1973).
Según relata en su libro ´ El Peronismo de la Victoria ´, se exilió en
México para integrar la Contraofensiva de 1980. Reside en ciudad de La Plata
dónde fue profesor de la cátedra ´Rodolfo Walsh ´ en la carrera de
Comunicación Social de la Universidad de la Plata.
· Adriana Puigross. Hermana del jefe Montonero Sergio Puigross (Teniente
Federico), figura en el ´ Comunicado Militar de la Organización referido al
atentado que causa estos actuados.
· Soledad Martínez Agüero de Haidar. Hermana de la esposa de Firmenich y
esposa de René Haidar. Sobreviviente de Trelew e integrante de la Conducción
de Montoneros, fue Subteniente en inteligencia y se exilió en Méjico, de
donde reclutaría combatientes para una futura contraofensiva militar.
· Ana Lía Payró. Se encargó del archivo de Montoneros y regresó al país con
Cogote Bonasso. Se exilió en Méjico donde dirigió la revista ´ Vencer ´.
Actualmente reside en ese país.
· Carlos Suarez. Marido de la anterior. Dirigente de la Unión Cívica Radical
(UCR) se incorporó a Montoneros para derrocar al gobierno peronista y
trabajó como correo. La Conducción Nacional lo llevó a Mejico donde editó un
boletín semanal. En 1981 trabajó en Radio Noticias.
- V - La Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR).
Ese órgano lo integraban: Montoneros de la Argentina, el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile, el Ejército Revolucionario del
Pueblo (ERP), los Tupamaros de la R.O. del Uruguay, a los cuales
representaban: Eduardo Luis Duhalde (Montoneros), Miguel Enríquez (MIR),
Domingo Menna (ERP) y Raúl Sendic (Tupamaros). Sus actas fundacionales se
firmaron en Chile en 1970 y se conformó definitivamente en La Habana en 1973
Cuba fue la base de entrenamiento militar de todas esas organizaciones,
siendo el general Colomé Ibarra (Furry) quien alentó a tomar a la Argentina
como una ´ Cuba gigantesca ´. De ahí partió la idea de crear la Agencia de
Prensa Latina, que fuera conducida por Jorge Masetti y Rodolfo Walsh, el
cual, como queda dicho, fue luego (1976) ´ Comandante ´ de Montoneros,
actuando en su Sección de Inteligencia, y promotor, junto a Horacio
Verbitsky (Capitán Salazar), del atentado aquí denunciado.
- VI - Otros integrantes de la agrupación terrorista
· Carlos Slepoy (ERP). Fue detenido por el ejército como sobreviviente del
ataque a Monte Chingolo; hecho ocurrido el 23 de diciembre de 1975, que
produjo la muerte de 8 soldados y 62 guerrilleros ³ERPianos². En 1977 optó
por exiliarse. Hoy vive en España y es, según ha trascendido públicamente,
colaborador del juez Baltazar Garzón.
· Norma Susana Burgos, viuda del Oficial Montonero Caride. Oficial montonera
encargada de manejar los denominados ³pies telefónicos² con los cuales
producían las citas entre los integrantes de la Organización, fue quien
delató a la miliciana de abuelo sueco Hagelín. Reside en España.
· Patricia Ann Erb. Ciudadana norteamericana, hija del pastor memonita John
Delbert Erb. Combatiente del ERP, el 18 de septiembre de 1976 fue capturada
en el barrio de Floresta de esta ciudad por el Ejército y entregada al
gobierno norteamericano. Hoy vive en los Estados Unidos de Norteamérica.
· Silvia Hodger. Oficial del ERP, combatió en el monte de Tucumán; vive en
Suiza.
· Jorge Busti. Abogado, ex Senador Nacional y actual Gobernador de Entre
Ríos, era el encargado de defender a los integrantes presos y facilitar
información de las causas judiciales.
· Jorge Obeid. Dirigente de las ´ regionales de Montoneros. Gobernador de
Santa Fe.
· Humberto Roggero. Integró las células de los ¨ Decididos de Córdoba ¨. Ex
Legislador Nacional, reside en Río Cuarto, Córdoba.
· Eduardo Argemi. Integró el grupo del ERP que en 1973 mató al Almirante
Hermes Quijada y en l976 al juez Jorge Quiroga. Detenido en 1976, recuperó
su libertad en tiempo del gobierno del Dr. Alfonsín, por aplicación de la
ley del 3x1.
· Enrique Diez. Integrante del ERP, asesinó al empresario Eduardo Frassia en
1976, exilándose luego en la ciudad de México.
· Silvia Boreztein. Integró el ERP como correo. Fue capturada por el
Ejército y liberada a pedido de la embajada de Israel, en cuyo territorio
actualmente reside.
· Manuel Gaggero. Oficial del ERP y nexo con la Junta Coordinadora
Revolucionaria. Entrenó en Cuba.
· Marta Harnecker. Junto a su marido Barbarroja dieron impulso en su
entrenamiento intelectual a todos los jefes de la organizaciones armadas.
Sostuvo en su libro ´ Enemigos, Aliados y Frente Político ´ (1972) que ..Lo
que más ayuda a la unificación de las fuerzas revolucionarias es la puesta
en práctica de una estrategia que demuestre ser la más correcta en la lucha
contra el enemigo principal. Si produce frutos satisfactorios se irán
plegando a ella durante la lucha, en el momento del triunfo o en los meses o
años posteriores, el resto de las fuerzas verdaderamente revolucionarias...
· Hernán Orduna. Oficial Montonero, efectuó atentados como integrante de la
Columna de la Mesopotámia. Se exilio en España y regresó al país. Fue
Ministro de Gobierno de Entre Ríos durante la administración de Jorge Busti.
· Miriam Lewin. Militante montonera encargada de atentados a Comisarías y
del reparto de cápsulas de cianuro a sus compañeros. Actualmente trabaja en
Canal 13 de T.V.
· Renán Montero. Comandante del Ejército de Cuba. Encargado de las
relaciones entre las organizaciones armadas que entrenaban en la isla. Apoyó
al Frente Sandinista de Liberación y al Movimiento Todos por la Patria (MTP)
que en 1989 atacó La Tablada. Actualmente reside en Cuba.
· Mario Eduardo Firmenich, actual querellante en causa que se tramita por
ante el fuero de ese tribunal relacionada con la Contraofensiva Montoneros.
· María Elpidia Martínez Agüero (Negra Raquel), esposa del antes nombrado.
· Soledad Martínez Agüero de Haidar, combatiente de la Columna Norte.
· Roberto Cirilo Perdía, (Comandante Pelado Carlos², involucrado en los
hechos del 31 de agosto del corriente año (Juzgado del Fuero nº 9).
· Amor Amatti (Gorda Estela), esposa del anterior.
· Fernando Vaca Narvaja (Comandante Vasco).
· Susana Fleming.
· Alberto Vulcano (Comandante).
· Jorge Omar Lewinger (Josecito). Detenido en 1984 y procesado por integrar
una asociación ilícita por ante el Juzgado Federal entonces a cargo del Dr.
Miguel Pons, Secretaría a cargo del Dr. Fernando Ramírez.
Actualmente trabaja en la agencia oficial TELAM.
· Jorge Todesca.
· Carlos Kunkel, actual Subsecretario General de la Presidencia de la Nación
· Juan Gelman (Teniente Pedro).
· Roberto Digón. Dirigente sindical y Diputado Nacional, hoy es dirigente
del club Boca Juniors.
· Eduardo Luis Duhalde (Teniente Demián). Actual Secretario de " Derechos
Humanos ".
· Marcos Lohé (Pucho).
· Pilar Calveiro de Tolchinsky.
· Juan Gasparini. Encargado de Finanzas de La Organización, se mantuvo
prófugo en los procesos seguidos por el secuestro de los hermanos Born, y
homicidio de dos empleados de éstos, y por el secuestro del Ingeniero Mertz;
fue indultado por el gobierno del Dr. Menem.
· Jaime Feliciano Dri (Pelado Marcos).
· Alberto Girondo. Responsable militar de la Columna Capital de Montoneros.
· Graciela Daleo. Procesada por su participación en el secuestro de los
hermanos BORN y del ingeniero METZ, fue indultada por el Presidente Menem.
Su sobreseimiento, resuelto como consecuencia de ese indulto, fue confirmado
por la Corte Suprema de Justicia. Hoy querella en representación de
organismos defensores de los derechos humanos.
· Andrés Castillo.
· Nelson Armando Latorre (Pelado Diego).
· Patricia Bullrich (Carolina Serrano). Cuñada de Rodolfo Galimberti,
abandonó el país y residió en Francia y en Méjico.
· Susana Decibe. Formó parte de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP)
colateral de Montoneros para trabajar en el ámbito estudiantil
· Luis Rodeiro. Amnistiado en 1973 continuó la lucha armada en la Columna
Sabino Navarro. Actualmente vive en la ciudad de Córdoba y trabaja como
periodista.
· Alberto Soratti Martínez. Miembro fundador de la Organización; vive en la
ciudad de Córdoba.
· Ignacio Vélez. Fundador de la Organización Montoneros, integró la Columna
Sabino Navarro. Vive en Córdoba y fue asesor del Gobernador de entre Ríos,
Jorge Busti.
· Tomás Eloy Martínez. Co-director de la revista Militancia.
· Gonzalo Leónidas Chávez.
· Roberto Falcone (Chiqui).
· Sergio Ismael Calzonetta. Militante en logística de Montoneros. Ascendido
a Oficial, participó por sus conocimientos de ingeniería en la fabricación
de armas y explosivos. Junto a su mujer, Estella Maris de Luca, distribuían
armamento de Montoneros en Perú.
· Hugo Ramos (Chilo). Jefe de Logística de Montoneros y jefe de la fábrica
de armas ´ Sabino Navarro ´. En su casa se planeó el asesinato del general
Cesáreo Cardozo, Jefe de la Policía Federal y el atentado a la
Superintendencia que nos ocupa.
· María Ana Martí, mujer del anterior de cuyas actividades terroristas
participaba.
- VII - Las fuentes
De lo precedentemente aseverado pueden dar testimonio:
o Daniel Alarcón Ramírez (Benigno). Teniente Coronel del Ejercito de Cuba.
Fue encargado de entrenar militarmente a todos los guerrilleros antes
individualizados. Por divergencias con Fidel Castro se exilió en Francia
donde reside actualmente.
o Ricardo Masetti. Hijo de Jorge Masetti, jefe guerrillero del EGP que
incursionó en Salta en 1964 y fundara la Agencia Prensa Latina junto a Walsh
y Gabriel García Márquez. Tras el fusilamiento de su suegro en Cuba en 1986
se exilió en la Argentina donde actualmente reside.
o Alfredo Nicoletti. Oficial Montonero, integró su ejército hasta ser
capturado.Vive en la Argentina.
o Jorge Caparrós. Autor de ´ La Voluntad ´, Ediciones Norma. Su padre fue
agente cubano en la Argentina. Colaboró en el diario Noticias de Montoneros.
Vive en esta ciudad.
o José Miguel Vivanco. Director Ejecutivo de Human Right Watch para las
Américas. Vive en Washington, Estados Unidos de Norte América.
Así también, la película ´ Cazadores de Utopías ´, dirigida por David
Blaustein, perteneciente a la Organización Montoneros, con letra y música de
Joan Manuel Serrat y Litto Nebbia y argumento de Ernesto Juaretche.
Contiene el testimonio de 34 integrantes de la organización subersiva; uno
de ellos directamente referido al atentado que nos ocupa. Editada en casete
de audiovisión por el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Visuales
y Zafra Cine Difusión S.A., puede adquirirse en Ayacucho 543, piso 3, de
esta ciudad autónoma.
Además, artículos periodísticos de la época y manifestaciones recogidas por
otros medios de información masiva en tiempos posteriores, señalan que el
hecho en indagación responde a la estrategia terrorista que incluyera el
anterior atentado que provocó la muerte del Jefe de la Policía Federal
Argentina General Cesáreo Cardozo y heridas a su cónyuge - que se atribuyera
la combatiente montonera Ana María González, junto con su novio Sergio Gass
(hijo del senador Adolfo Gass), ambos integrantes de la Secretaria Militar
Nacional conducida por Horacio Mendizabal, su mujer y la ya mentada Graciela
Daleo -; el posterior, contra la Subsecretaría de Planeamiento de Ministerio
de Defensa, que causara la muerte de 14 personas y heridas de gravedad a
otras 18, que se atribuyera el Pelotón de Combate Norma Arrostito integrante
de la Sección Informaciones del Ejército Montonero; el homicidio del Coronel
Leonardo D´Amico, ocurrido el 1 de diciembre del mismo año y la explosión en
el microcine del Servicio de Informaciones del Ministerio Defensa que
produjo más de 11 muertos y 20 heridos.
En igual sentido, como medios documentales señalo también:
- Parte de guerra. Buenos Aires, 2 de julio de 1976:
"A nuestro pueblo: En la mañana del día de la fecha, el pelotón de combate
¨Sergio Puigross¨ del Ejército Montonero, aprovechando una falla en el
dispositivo de vigilancia y control de la Superintendencia de Seguridad
Federal (ex Coordinación Federal), colocó en su sede central un artefacto
explosivo. Cumplida su misión, los compañeros se retiraron sin novedades y,
posteriormente, tal como estaba planificado, el artefacto detonó a las 13.20
en el comedor de esa dependencia. Los medios de información del Ejército
Montonero estiman en 85 el número de bajas causadas al enemigo, de los
cuales 25 son muertos. No se descarta el que esta cifra pueda llegar a ser
superior. Los daños causados al edificio son importantes, estimándose que la
capacidad operativa de este centro represivo quedó seriamente afectada por
un lapso de tres meses. Este hecho de guerra demuestra - como lo demostraron
en su momento, las ejecuciones de los torturadores Villar y Cardozo - que no
puede haber lugar seguro para los que responden a la resistencia de los
trabajadores con el secuestro, el asesinato y la tortura. Viva la patria.
Hasta la victoria final. MONTONEROS"
- Baschetti Roberto. ¨Documentos¨, Volumen 1, 1976-1977, Editorial de la
Campana, 2001, págs.190 y 191:
"...por ello es que durante el desarrollo de ésta etapa Defensiva
Estratégica no nos planteamos el desarrollo de un Ejército de grandes
dimensiones sino una fuerza militar suficiente para hostigar al enemigo en
todas las zonas principales de nuestro país y con alta capacidad de combate.
Esto constituye la base de conducción y sobre la cual se conformará una gran
fuerza militar popular cuando avancemos en la Contraofensiva. en ésta línea
se inscriben nuestros ataques a su Centro de Gravedad realizados
principalmente mediante operaciones de inteligencia, cosa que es posible por
el carácter popular de esta guerra, lo que motiva que el enemigo esté
penetrado por hombres y mujeres del Pueblo. Como ejemplos de esto tenemos
las recientes operaciones de ejecución del Jefe de la Policía Federal,
General de Brigada Cesario Cardozo producido por la detonación de un
artefacto explosivo colocado debajo de su propia cama por la compañera Ana
María González, quien dos meses antes recibió instrucciones de su Pelotón de
Combate de hacerse amiga de la hija del Gral., que iba a su propio colegio y
para frecuentar la casa. El otro ejemplo es la bomba de Trotyl de 9 kg., en
el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal, colocada también por
un compañero Montonero infiltrado en esa fuerza bajo la decisión y
planificación del Pelotón al cual pertenece. Esta operación causó al enemigo
40 muertos (entre ellos 18 oficiales ) y 100 heridos..."
- Id., idem, págs. 171 y 172. Comunicado Operación de Aniquilamiento
Personal Coordinación Federal. Montonero. 3 de julio de 1976:
"Nuestro Pelotón de Combate Sergio Puigross del Ejército Montonero,
aprovechó ésta circunstancia que nos brindaba el enemigo para ejecutar la
sentencia de muerte que el Pueblo ha dictado contra éstos asesinos..."
- EVITA MONTONERA, número 14, octubre de 1976. Editada por el Ejército
Montonero y dirigida por el Chiqui Falcone.
-TODO ES HISTORIA, número 34, pág. 11. Junio de 1996:
"Desdichadamente, todos tuvieron razón. Los Montoneros, durante 1976 y 1977,
según sus propias estadísticas, produjeron 1.000 atentados con cerca de 500
víctimas fatales. Los de más repercusión fueron el asesinato del jefe de la
Policía Federal, Comisario Cesáreo Cardozo (junio de 1976), a quien una
montonera amiga de su hija colocó debajo de su cama una carga de trotyl, y
la voladura de la Superintendencia de Seguridad Federal (alrededor de 90
víctimas, 30 de ellas mortales, en julio del mismo años".
- Andersen Martín. Dossier Secreto. El mito de la Guerra Sucia², Editorial
Planeta, 1993, pág. 272. La retirada de la Guerrilla:
"El 2 de julio una bomba desgarró el salón comedor del edificio de
Coordinación Federal, la central de inteligencia de la policía Federal y un
conocido centro de detención. 22 personas murieron y cerca de 60 resultaron
heridas. La bomba había sido colocada en el complejo fuertemente fortificado
por un simpatizante Montonero que se desempeñaba en la policía. Llegué allí
5 minutos después de la explosión en el salón comedor de la policía, y lo
que vi me descompuso¹, le dijo un oficial de seguridad a un corresponsal de
la Associated Press. Mujeres gritando, pedazos de cuerpos desparramados. se
podía sentir el odio de los sobrevivientes. Es decir, de aquellos ursos de
facciones duras con quienes no me implicaría bajo ninguna circunstancia, que
lloraban y juraban vengarse...".
- Citado también en Terror en Argentina ; Rosenblum Mort; Nueva York Review
of Books; 28 de octubre 1976; Estados Unidos de Norteamérica.
- Jauretche, Ernesto (Combatiente del Ejército Montonero). ´No dejés que te
la cuenten´; Ediciones del Pensamiento Nacional; 1997, pág. 265:
"...de julio. Montoneros hace explotar una bomba en el comedor de
Coordinación Federal provocándole un centenar de bajas a la Policía Federal.
."
- Méndez Eugenio, Confesiones de un Montonero, Editorial Sudamericana
Planeta, 1985, págs. 159 y 160:
"... no di fechas, pero sí la lista de los compañeros que quedaron
definitivamente en manos de los verdugos; la situación se agravó cuando
Montoneros puso la bomba vietnamita en la Superintendencia. (Citas 6 y 7:
Tuvo una reunión con su Responsable, el oficial Esteban (Rodolfo Walsh), que
lo había infiltrado en la Policía Federal para dar información.
Deciden colocar la bomba el 4 de junio de 1976. Se posterga porque en la
Policía lo dan de baja. Esteban le indica que no devuelva la chapa.
Ingresa a la Superintendencia con paquetes tentativos. No lo controlan.
Considera que el comedor es el lugar apropiado. La bomba se la entrega
Esteban, y Marcelo Kurlat (el Monra), uno de los fundadores de la FAR y jefe
militar del ejército Montonero, le indica como hacerla detonar, que va a
tener 20 minutos para escapar. El 2 de julio de 1976 ingresa y la coloca,
cubriéndola con su sobretodo. Se retira. Cambia de vehículo en Loria y
Rivadavia, encontrándose con Esteban que le manifiesta: El operativo salió
perfecto..."
-Gillespie Richard; Soldados de Perón , Editorial Grijalbo, 1987, págs. 284
y 288:
"...Cuatro grandes explosiones afectaron a la policía: la primera, el 18 de
junio, cuando el jefe de la Policía Federal, el general Cesáreo Cardozo, fue
víctima de 700 gramos de trotil colocados bajo el colchón de su cama; la
segunda, el 2 de julio, cuando nueve kilos del mismo explosivo volaron el
techo del comedor del cuartel general de la sección de seguridad de la
Policía Federal (Coordinación Federal), matando de veinticinco a treinta
personas e hiriendo a otras sesenta. Entre 1976 y
1978 su Unidad Logística Central de Montoneros produjo 780 kilos de alto
Explosivo Plástico (C-2) y sus unidades logísticas zonales más de 1.500
kilos de explosivo de mediano poder, usado para los ataques con granadas y
en operaciones con bombas de mayor tamaño ".
- Gasparini Juan, Montoneros. Final de Cuentas, Editorial Punto Sur, 1988,
pág. 56:
"...Este ex suboficial de policía (por José María Salgado) fue acusado luego
de introducir la carga de 9 kilos de trotyl y 5 bolas de acero que provocara
18 muertos y 66 heridos el 2 de julio de 1976 en el comedor de la
Superintendencia de la policía Federal ..".
- Id., idem, pág. 133:
"...Suplir una decena de bajas diarias (promedio 1976/1977) con dinamita no
sustituyó ni regeneró poder. Bomba en el comedor de la Superintendencia de
Seguridad Federal, el 2 de julio de 1976, 18 muertos y 66 heridos "
- Acuña, Carlos Manuel, Verbitsky. De La Habana a la Fundación Ford,
Ediciones del Pórtico, 2003, pág.164:
"...2 de julio; atentado con explosivos en el comedor de la superintendencia
de Seguridad de la Policía Federal. Treinta muertos y setenta heridos y
mutilados, la mayoría de gravedad.. (Walsh había captado al ex suboficial de
la Federal, José María Salgado, para que introdujera el explosivo)..."
- Idem, id., págs. 147 y 148:
"...Walsh junto a Horacio Verbitsky y Carlos Goldemberg, otro miembro del
aparato de inteligencia, planificó el atentado en el comedor de la
superintendencia de Seguridad Federal, cuando después de captar al
suboficial de la Federal José María Salgado, le ordenó que colocara la bomba
el 2 de julio de 1976 que provocó 30 muertos y 70 heridos y mutilados..."
- Vinelli, Natalia. ANCLA Agencia de Noticias Clandestina , La Rosa Blindada
2.000, pág. 95. Un libro de 81 páginas con entrevistas a Lilia Ferreyra,
Horacio Verbitsky, Carlos Aznárez, Lucila Pagliai, Lila Pastoriza y Patricia
Walsh.
- Idem, Revistas de la Inteligencia de Montoneros: Cadena Informativa, Evita
Montonera y diario Noticias.
- Rojas, Guillermo. Años de Terror y Pólvora. El Proyecto Cubano en la
Argentina. (1959-1970), Editorial Santiago Apóstol, 2.001, "Pueblo Argentino
Cuba es el Camino", pág. 285.
- Id., ibidem, Progenie Castrista, págs. 355 a 360.
- Larraquy Marcelo, Caballero, Roberto. GALIMBERTI, Editorial Norma, 2.000,
pág. 269:
"...El viernes 2 de julio al mediodía, Montoneros puso una bomba en la
Superintendencia de Seguridad Federal. Provocó veintiún muertos y decenas de
heridos...".
- Idem, id.:
"Bagual había hecho un contacto con la embajada cubana. Ellos dicen que nos
pueden reclutar si llegamos desde Europa, pero que no pueden recibir
combatientes desde América Latina.Tendríamos que salir como podamos de acá,
afanar un banco en Brasil y llegar a Europa - intentó convencerlo. (...). En
la noche del 18 de enero de 1978, Tucho denunció la maniobra montada por el
general Galtieri en una conferencia de prensa organizada por Galimberti y
Bonasso en México. Apenas supo de su llegada a México (del grupo de tareas
argentinos), la cúpula montonera se refugió en el tercer subsuelo de la
embajada cubana. La Conducción aceptó la oferta de Fidel Castro de
replegarse en Cuba. Un avión de línea (...) Cubana dispuesto especialmente
para la conducción los transportó a la isla..."
- VIII -
Por lo expuesto al señor Fiscal solicito que admita el presente, y dando
impulso a la investigación que se le delegara, colecte los medios que he
dejado señalados. Sin perjuicio de ello, remita el expediente a la señora
juez a fin de que me tenga por parte querellante y disponga la incorporación
como sujetos pasivos a este proceso de los responsables por el hecho que
constituye su objeto que, a ese efecto, también dejo señalados.
Provea el señor Fiscal de conformidad que,
ES JUSTICIA.
sábado, 8 de diciembre de 2007
TODOS LOS MUERTOS MERECEN TENER UN LUGAR EN LA MEMORIA
Las víctimas del terrorismo, olvidadas
Por Pilar Rahola, para LA NACIÓN. La autora es española, periodista y filóloga.
Viernes 7 de diciembre de 2007 Publicado en la Edición impresa
Su mirada es limpia, profunda, dulce. Pero habla con la fuerza de los que se comprometen más allá de la comodidad y el aplauso. La contemplo en su juventud hiriente, bella, frágil, y algo parecido al sentido materno me inspira un instinto de protección que nadie me ha pedido. Sin embargo, Victoria Villaruel no desea ser protegida, sino escuchada, y su causa fluye por su verbo atropelladamente, casi sin aliento, quizás acostumbrada a tener pocas oportunidades para ser oída. Estamos en el vestíbulo de los despachos de un amigo, y cuando Victoria ha acabado su explicación, la atmósfera se torna densa. Me dice, con el hilo de una tristeza infinita: "¿Nadie me escuchará?". Noto un rasguño en la conciencia. Me habla de mujeres que murieron un día cualquiera, caídas bajo balas que no llevaban sus nombres; ellas acompañaban a sus maridos, a sus hijos, a sus vecinos. Me habla de esa niña de 3 años, la primera víctima.
Me habla de Patricia Gay, de sus padres asesinados ante su mirada adolescente, de su suicidio posterior. Me habla de jóvenes soldados, salidos de la pobreza norteña para ganar una comida caliente y unos pesos seguros. Jóvenes del pueblo más llano, asesinados bajo la etiqueta de "enemigos del pueblo". Me habla de ese periodista… y de la bomba..., y de tantos, y la muerte se acumula en la estancia con la temible fuerza arrolladora que la define. Fueron cientos, la mayoría asesinados antes de la dictadura, víctimas de una revolución que clamaba por la vida, pero hincaba sus pezuñas en el odio.
En esta Argentina torturada, cuya dictadura sangrienta, malvada y feroz dejó un reguero de sangre, dolor y rabia, existieron víctimas distintas de las víctimas oficiales, víctimas que no tienen su lugar en la memoria, ni reciben el aplauso oficial, ni salen en las lágrimas públicas. Víctimas que aún se esconden por los rincones de la clandestinidad, como si fueran responsables de su propio asesinato, como si, por haber sido escogidas para morir, tuvieran culpa. Víctimas convertidas en victimarias. Esas víctimas reclaman, desde la oscuridad del olvido, su hueco en la historia de la Argentina. Y, sin embargo, aún no lo tienen. Me dicen los amigos: te metes en un hormiguero. Sin duda, sobre todo porque soy una extranjera pisando minas de tiempo, y si los propios argentinos aún no han hecho las paces con su memoria –su memoria al completo–, ¿quién es nadie ajeno, para venir a pasar cuentas? No es ésa la arrogancia de este artículo.
Al contrario, parto, si me permiten, de un ejercicio de autocrítica severo y humilde. En España tardamos mucho en descubrir que la maldad del franquismo no justificaba otras maldades. Luchamos como supimos –mal y a destiempo– por recuperar unas libertades que llegaron cuando el dictador murió en la cama. Durante esos largos años de persecuciones, cárcel, exilio y muerte, todo lo que se escondía bajo el paraguas del antifranquismo merecía la etiqueta de heroico y de justo. Y así, nos tragamos el malvado sapo de las bombas de ETA, hicimos borrón a los desmandes trágicos de la República, olvidamos a las víctimas del otro lado y convertimos la realidad española en un mapa maniqueo de buenos y malos. Por supuesto, el franquismo fue, como toda dictadura, intrínsecamente malvado, y nada justifica ni uno solo de sus abusos, sus atropellos y sus violencias. Mi familia, en este sentido, sabe muy bien de qué hablamos. Pero ni todo fue heroico en el otro lado, ni todo fue justo, ni todo es justificable. Muy al contrario, bajo la noble pancarta de la lucha por las libertades, se escondieron discursos y personas que nunca amaron a la libertad, pero que la usaron como eficaz y violenta excusa. El ejemplo más atroz de ello han sido las víctimas de ETA.
Durante años, y hasta bien entrada la democracia, los familiares de las víctimas de ETA tenían que esconderse bajo los rincones de la vergüenza y el silencio, no reconocidas por casi nadie, culpables de haber merecido la diana que un etarra cualquiera, desde su zulo de muerte, les había pintado. Me avergüenza decir que la sociedad española fue largamente injusta con las viudas, los hijos, los amigos, todos los que perdieron a un ser querido, a causa del terrorismo vasco. Y si abrimos el melón de los actos violentos de la guerra civil, aún cuesta, en el lado progresista, reconocer a las monjas, a los curas, a los disidentes que las patrullas revolucionarias mataban en las noches de saqueo, mientras gritaban "¡muerte a Franco!". Ser meridianamente claro en la denuncia de la maldad de una dictadura nunca puede implicar amnesia con la propia responsabilidad, desprecio a las otras víctimas, las que generó el bando "amigo" y, sobre todo, justicia de doble moral.
Ese error trágico, malvado para todos los que sufrieron, lo cometimos durante décadas. ¿Cuál es el error que cometen ustedes, los argentinos? Por supuesto, ésa es una pregunta cuya respuesta sólo puede surgir de los propios argentinos. Pero me atrevo a sugerir algunas ideas críticas, quizás abusando del amor por este país y de la complicidad que he ido tejiendo con su historia. La primera idea fundamental es que no hay víctimas buenas y víctimas malas. Las víctimas lo son integralmente, más allá de quiénes apretaron el gatillo. La víctima de una dictadura no es más víctima que la que cayó bajo las balas de un grupo de terroristas, decididos a imponer, con la violencia, sus ideas revolucionarias.
Perpetrar todo un edificio de memoria y dignidad, expulsando de ese edificio a una parte sustancial de los que cayeron, es construir sobre barro. Peor aún, es intentar hacer justicia con cimientos injustos. Si, además, se abre en canal el pasado, se juzga a los criminales, se levantan las amnistías, pero todo ello se hace con la mirada tuerta, sólo hacia un lado de la balanza, entonces se consolida otra forma de maldad. No se hace justicia. Se perpetra venganza. Ya sé que a estas alturas del artículo, muchos se sentirán escandalizados. "No es lo mismo un dictador, que un revolucionario", gritarán indignados. No. Son dos formas distintas de violencia. Pero ambas dos son violencia.
Nadie dio permiso a los militares para secuestrar, asesinar, torturar a centenares de personas. Ello es tan evidente, que no está sometido a discusión, y no puede quedar impune. Sin embargo, ¿por qué es tan difícil afirmar que tampoco, nadie dio permiso a un grupo de iluminados para que se fueran a las montañas, mataran a decenas de personas y crearan un clima de terror? Mi amigo Iván me cuenta cómo aprendió, de niño, a tirarse al suelo, cuando jugaba en la calle y aparecía, por la esquina, una furgoneta negra.
Ese clima de terror en nombre de una revolución, cuya ideología era totalitaria, ¿quién tuvo el permiso de crearlo? ¿Quién les dio permiso a los Firmenich para decidir la muerte de padres, hijos, maridos de decenas de argentinos? Y, si ello es así, ¿cómo puede construirse el futuro sobre una parte de la memoria trágica ignorando, ninguneando, despreciando a la otra? ¿Cómo pueden quedar impunes los "otros" crímenes, los "otros" culpables? "Sólo queremos que nuestras víctimas existan como víctimas." Sólo un rincón en la memoria. Victoria Villaruel preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y, hoy por hoy, su lucha es casi clandestina. Por no tener, no tiene ni derecho a visita oficial, señalada como apestada por una dirigencia que ha decidido reescribir la historia con renglones torcidos. ¿Su culpa? Recordar que, más allá de las víctimas caídas bajo la maldad tiránica, existieron víctimas caídas bajo la maldad revolucionaria. Y ese recuerdo es, según parece, un anatema, quizá porque determinada izquierda ha impuesto la inmoralidad de la doble moral. Una forma de mentir sobre la Historia. Hay víctimas, pues, en esta Argentina que tanto habla de víctimas, que no tienen quién les escriba. Pero están ahí, sin ojos, sin manos, sin recuerdos, sin palabras. Están ahí, y sus silencios pesan como si fueran gritos.
TODOS LOS MUERTOS MERECEN UN LUGAR EN LA MEMORIA
Por Pilar Rahola para LA NACIÓN. La autora es española, periodista y filóloga
Las víctimas del terrorismo, olvidadas
Viernes 7 de diciembre de 2007 Publicado en la Edición impresa
Su mirada es limpia, profunda, dulce. Pero habla con la fuerza de los que se comprometen más allá de la comodidad y el aplauso. La contemplo en su juventud hiriente, bella, frágil, y algo parecido al sentido materno me inspira un instinto de protección que nadie me ha pedido. Sin embargo, Victoria Villaruel no desea ser protegida, sino escuchada, y su causa fluye por su verbo atropelladamente, casi sin aliento, quizás acostumbrada a tener pocas oportunidades para ser oída. Estamos en el vestíbulo de los despachos de un amigo, y cuando Victoria ha acabado su explicación, la atmósfera se torna densa. Me dice, con el hilo de una tristeza infinita: "¿Nadie me escuchará?". Noto un rasguño en la conciencia. Me habla de mujeres que murieron un día cualquiera, caídas bajo balas que no llevaban sus nombres; ellas acompañaban a sus maridos, a sus hijos, a sus vecinos. Me habla de esa niña de 3 años, la primera víctima.
Me habla de Patricia Gay, de sus padres asesinados ante su mirada adolescente, de su suicidio posterior. Me habla de jóvenes soldados, salidos de la pobreza norteña para ganar una comida caliente y unos pesos seguros. Jóvenes del pueblo más llano, asesinados bajo la etiqueta de "enemigos del pueblo". Me habla de ese periodista… y de la bomba..., y de tantos, y la muerte se acumula en la estancia con la temible fuerza arrolladora que la define. Fueron cientos, la mayoría asesinados antes de la dictadura, víctimas de una revolución que clamaba por la vida, pero hincaba sus pezuñas en el odio.
En esta Argentina torturada, cuya dictadura sangrienta, malvada y feroz dejó un reguero de sangre, dolor y rabia, existieron víctimas distintas de las víctimas oficiales, víctimas que no tienen su lugar en la memoria, ni reciben el aplauso oficial, ni salen en las lágrimas públicas. Víctimas que aún se esconden por los rincones de la clandestinidad, como si fueran responsables de su propio asesinato, como si, por haber sido escogidas para morir, tuvieran culpa. Víctimas convertidas en victimarias. Esas víctimas reclaman, desde la oscuridad del olvido, su hueco en la historia de la Argentina.
Y, sin embargo, aún no lo tienen. Me dicen los amigos: te metes en un hormiguero. Sin duda, sobre todo porque soy una extranjera pisando minas de tiempo, y si los propios argentinos aún no han hecho las paces con su memoria –su memoria al completo–, ¿quién es nadie ajeno, para venir a pasar cuentas? No es ésa la arrogancia de este artículo. Al contrario, parto, si me permiten, de un ejercicio de autocrítica severo y humilde. En España tardamos mucho en descubrir que la maldad del franquismo no justificaba otras maldades. Luchamos como supimos –mal y a destiempo– por recuperar unas libertades que llegaron cuando el dictador murió en la cama.
Durante esos largos años de persecuciones, cárcel, exilio y muerte, todo lo que se escondía bajo el paraguas del antifranquismo merecía la etiqueta de heroico y de justo. Y así, nos tragamos el malvado sapo de las bombas de ETA, hicimos borrón a los desmandes trágicos de la República, olvidamos a las víctimas del otro lado y convertimos la realidad española en un mapa maniqueo de buenos y malos. Por supuesto, el franquismo fue, como toda dictadura, intrínsecamente malvado, y nada justifica ni uno solo de sus abusos, sus atropellos y sus violencias. Mi familia, en este sentido, sabe muy bien de qué hablamos. Pero ni todo fue heroico en el otro lado, ni todo fue justo, ni todo es justificable.
Muy al contrario, bajo la noble pancarta de la lucha por las libertades, se escondieron discursos y personas que nunca amaron a la libertad, pero que la usaron como eficaz y violenta excusa. El ejemplo más atroz de ello han sido las víctimas de ETA. Durante años, y hasta bien entrada la democracia, los familiares de las víctimas de ETA tenían que esconderse bajo los rincones de la vergüenza y el silencio, no reconocidas por casi nadie, culpables de haber merecido la diana que un etarra cualquiera, desde su zulo de muerte, les había pintado. Me avergüenza decir que la sociedad española fue largamente injusta con las viudas, los hijos, los amigos, todos los que perdieron a un ser querido, a causa del terrorismo vasco. Y si abrimos el melón de los actos violentos de la guerra civil, aún cuesta, en el lado progresista, reconocer a las monjas, a los curas, a los disidentes que las patrullas revolucionarias mataban en las noches de saqueo, mientras gritaban "¡muerte a Franco!".
Ser meridianamente claro en la denuncia de la maldad de una dictadura nunca puede implicar amnesia con la propia responsabilidad, desprecio a las otras víctimas, las que generó el bando "amigo" y, sobre todo, justicia de doble moral. Ese error trágico, malvado para todos los que sufrieron, lo cometimos durante décadas. ¿Cuál es el error que cometen ustedes, los argentinos? Por supuesto, ésa es una pregunta cuya respuesta sólo puede surgir de los propios argentinos. Pero me atrevo a sugerir algunas ideas críticas, quizás abusando del amor por este país y de la complicidad que he ido tejiendo con su historia.
La primera idea fundamental es que no hay víctimas buenas y víctimas malas. Las víctimas lo son integralmente, más allá de quiénes apretaron el gatillo. La víctima de una dictadura no es más víctima que la que cayó bajo las balas de un grupo de terroristas, decididos a imponer, con la violencia, sus ideas revolucionarias. Perpetrar todo un edificio de memoria y dignidad, expulsando de ese edificio a una parte sustancial de los que cayeron, es construir sobre barro. Peor aún, es intentar hacer justicia con cimientos injustos.
Si, además, se abre en canal el pasado, se juzga a los criminales, se levantan las amnistías, pero todo ello se hace con la mirada tuerta, sólo hacia un lado de la balanza, entonces se consolida otra forma de maldad. No se hace justicia. Se perpetra venganza. Ya sé que a estas alturas del artículo, muchos se sentirán escandalizados. "No es lo mismo un dictador, que un revolucionario", gritarán indignados. No. Son dos formas distintas de violencia. Pero ambas dos son violencia. Nadie dio permiso a los militares para secuestrar, asesinar, torturar a centenares de personas. Ello es tan evidente, que no está sometido a discusión, y no puede quedar impune.
Sin embargo, ¿por qué es tan difícil afirmar que tampoco, nadie dio permiso a un grupo de iluminados para que se fueran a las montañas, mataran a decenas de personas y crearan un clima de terror? Mi amigo Iván me cuenta cómo aprendió, de niño, a tirarse al suelo, cuando jugaba en la calle y aparecía, por la esquina, una furgoneta negra. Ese clima de terror en nombre de una revolución, cuya ideología era totalitaria, ¿quién tuvo el permiso de crearlo? ¿Quién les dio permiso a los Firmenich para decidir la muerte de padres, hijos, maridos de decenas de argentinos? Y, si ello es así, ¿cómo puede construirse el futuro sobre una parte de la memoria trágica ignorando, ninguneando, despreciando a la otra? ¿Cómo pueden quedar impunes los "otros" crímenes, los "otros" culpables? "Sólo queremos que nuestras víctimas existan como víctimas."
Sólo un rincón en la memoria. Victoria Villaruel preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y, hoy por hoy, su lucha es casi clandestina. Por no tener, no tiene ni derecho a visita oficial, señalada como apestada por una dirigencia que ha decidido reescribir la historia con renglones torcidos. ¿Su culpa? Recordar que, más allá de las víctimas caídas bajo la maldad tiránica, existieron víctimas caídas bajo la maldad revolucionaria.
Y ese recuerdo es, según parece, un anatema, quizá porque determinada izquierda ha impuesto la inmoralidad de la doble moral. Una forma de mentir sobre la Historia. Hay víctimas, pues, en esta Argentina que tanto habla de víctimas, que no tienen quién les escriba. Pero están ahí, sin ojos, sin manos, sin recuerdos, sin palabras. Están ahí, y sus silencios pesan como si fueran gritos.
Las víctimas del terrorismo, olvidadas
Viernes 7 de diciembre de 2007 Publicado en la Edición impresa
Su mirada es limpia, profunda, dulce. Pero habla con la fuerza de los que se comprometen más allá de la comodidad y el aplauso. La contemplo en su juventud hiriente, bella, frágil, y algo parecido al sentido materno me inspira un instinto de protección que nadie me ha pedido. Sin embargo, Victoria Villaruel no desea ser protegida, sino escuchada, y su causa fluye por su verbo atropelladamente, casi sin aliento, quizás acostumbrada a tener pocas oportunidades para ser oída. Estamos en el vestíbulo de los despachos de un amigo, y cuando Victoria ha acabado su explicación, la atmósfera se torna densa. Me dice, con el hilo de una tristeza infinita: "¿Nadie me escuchará?". Noto un rasguño en la conciencia. Me habla de mujeres que murieron un día cualquiera, caídas bajo balas que no llevaban sus nombres; ellas acompañaban a sus maridos, a sus hijos, a sus vecinos. Me habla de esa niña de 3 años, la primera víctima.
Me habla de Patricia Gay, de sus padres asesinados ante su mirada adolescente, de su suicidio posterior. Me habla de jóvenes soldados, salidos de la pobreza norteña para ganar una comida caliente y unos pesos seguros. Jóvenes del pueblo más llano, asesinados bajo la etiqueta de "enemigos del pueblo". Me habla de ese periodista… y de la bomba..., y de tantos, y la muerte se acumula en la estancia con la temible fuerza arrolladora que la define. Fueron cientos, la mayoría asesinados antes de la dictadura, víctimas de una revolución que clamaba por la vida, pero hincaba sus pezuñas en el odio.
En esta Argentina torturada, cuya dictadura sangrienta, malvada y feroz dejó un reguero de sangre, dolor y rabia, existieron víctimas distintas de las víctimas oficiales, víctimas que no tienen su lugar en la memoria, ni reciben el aplauso oficial, ni salen en las lágrimas públicas. Víctimas que aún se esconden por los rincones de la clandestinidad, como si fueran responsables de su propio asesinato, como si, por haber sido escogidas para morir, tuvieran culpa. Víctimas convertidas en victimarias. Esas víctimas reclaman, desde la oscuridad del olvido, su hueco en la historia de la Argentina.
Y, sin embargo, aún no lo tienen. Me dicen los amigos: te metes en un hormiguero. Sin duda, sobre todo porque soy una extranjera pisando minas de tiempo, y si los propios argentinos aún no han hecho las paces con su memoria –su memoria al completo–, ¿quién es nadie ajeno, para venir a pasar cuentas? No es ésa la arrogancia de este artículo. Al contrario, parto, si me permiten, de un ejercicio de autocrítica severo y humilde. En España tardamos mucho en descubrir que la maldad del franquismo no justificaba otras maldades. Luchamos como supimos –mal y a destiempo– por recuperar unas libertades que llegaron cuando el dictador murió en la cama.
Durante esos largos años de persecuciones, cárcel, exilio y muerte, todo lo que se escondía bajo el paraguas del antifranquismo merecía la etiqueta de heroico y de justo. Y así, nos tragamos el malvado sapo de las bombas de ETA, hicimos borrón a los desmandes trágicos de la República, olvidamos a las víctimas del otro lado y convertimos la realidad española en un mapa maniqueo de buenos y malos. Por supuesto, el franquismo fue, como toda dictadura, intrínsecamente malvado, y nada justifica ni uno solo de sus abusos, sus atropellos y sus violencias. Mi familia, en este sentido, sabe muy bien de qué hablamos. Pero ni todo fue heroico en el otro lado, ni todo fue justo, ni todo es justificable.
Muy al contrario, bajo la noble pancarta de la lucha por las libertades, se escondieron discursos y personas que nunca amaron a la libertad, pero que la usaron como eficaz y violenta excusa. El ejemplo más atroz de ello han sido las víctimas de ETA. Durante años, y hasta bien entrada la democracia, los familiares de las víctimas de ETA tenían que esconderse bajo los rincones de la vergüenza y el silencio, no reconocidas por casi nadie, culpables de haber merecido la diana que un etarra cualquiera, desde su zulo de muerte, les había pintado. Me avergüenza decir que la sociedad española fue largamente injusta con las viudas, los hijos, los amigos, todos los que perdieron a un ser querido, a causa del terrorismo vasco. Y si abrimos el melón de los actos violentos de la guerra civil, aún cuesta, en el lado progresista, reconocer a las monjas, a los curas, a los disidentes que las patrullas revolucionarias mataban en las noches de saqueo, mientras gritaban "¡muerte a Franco!".
Ser meridianamente claro en la denuncia de la maldad de una dictadura nunca puede implicar amnesia con la propia responsabilidad, desprecio a las otras víctimas, las que generó el bando "amigo" y, sobre todo, justicia de doble moral. Ese error trágico, malvado para todos los que sufrieron, lo cometimos durante décadas. ¿Cuál es el error que cometen ustedes, los argentinos? Por supuesto, ésa es una pregunta cuya respuesta sólo puede surgir de los propios argentinos. Pero me atrevo a sugerir algunas ideas críticas, quizás abusando del amor por este país y de la complicidad que he ido tejiendo con su historia.
La primera idea fundamental es que no hay víctimas buenas y víctimas malas. Las víctimas lo son integralmente, más allá de quiénes apretaron el gatillo. La víctima de una dictadura no es más víctima que la que cayó bajo las balas de un grupo de terroristas, decididos a imponer, con la violencia, sus ideas revolucionarias. Perpetrar todo un edificio de memoria y dignidad, expulsando de ese edificio a una parte sustancial de los que cayeron, es construir sobre barro. Peor aún, es intentar hacer justicia con cimientos injustos.
Si, además, se abre en canal el pasado, se juzga a los criminales, se levantan las amnistías, pero todo ello se hace con la mirada tuerta, sólo hacia un lado de la balanza, entonces se consolida otra forma de maldad. No se hace justicia. Se perpetra venganza. Ya sé que a estas alturas del artículo, muchos se sentirán escandalizados. "No es lo mismo un dictador, que un revolucionario", gritarán indignados. No. Son dos formas distintas de violencia. Pero ambas dos son violencia. Nadie dio permiso a los militares para secuestrar, asesinar, torturar a centenares de personas. Ello es tan evidente, que no está sometido a discusión, y no puede quedar impune.
Sin embargo, ¿por qué es tan difícil afirmar que tampoco, nadie dio permiso a un grupo de iluminados para que se fueran a las montañas, mataran a decenas de personas y crearan un clima de terror? Mi amigo Iván me cuenta cómo aprendió, de niño, a tirarse al suelo, cuando jugaba en la calle y aparecía, por la esquina, una furgoneta negra. Ese clima de terror en nombre de una revolución, cuya ideología era totalitaria, ¿quién tuvo el permiso de crearlo? ¿Quién les dio permiso a los Firmenich para decidir la muerte de padres, hijos, maridos de decenas de argentinos? Y, si ello es así, ¿cómo puede construirse el futuro sobre una parte de la memoria trágica ignorando, ninguneando, despreciando a la otra? ¿Cómo pueden quedar impunes los "otros" crímenes, los "otros" culpables? "Sólo queremos que nuestras víctimas existan como víctimas."
Sólo un rincón en la memoria. Victoria Villaruel preside el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y, hoy por hoy, su lucha es casi clandestina. Por no tener, no tiene ni derecho a visita oficial, señalada como apestada por una dirigencia que ha decidido reescribir la historia con renglones torcidos. ¿Su culpa? Recordar que, más allá de las víctimas caídas bajo la maldad tiránica, existieron víctimas caídas bajo la maldad revolucionaria.
Y ese recuerdo es, según parece, un anatema, quizá porque determinada izquierda ha impuesto la inmoralidad de la doble moral. Una forma de mentir sobre la Historia. Hay víctimas, pues, en esta Argentina que tanto habla de víctimas, que no tienen quién les escriba. Pero están ahí, sin ojos, sin manos, sin recuerdos, sin palabras. Están ahí, y sus silencios pesan como si fueran gritos.
sábado, 1 de diciembre de 2007
LAS TRES A EN CÓRDOBA
EL DIARIO LA VOZ DEL INTERIOR, PUBLICÓ EL 30 DE DICIEMBRE DEL 2006, UN COMPLETO ANÁLISIS, SOBRE EL ACCIONAR DE LA TRIPLE A, EN CORDOBA Y DURANTE LA GESTIÓN DE LA PRESIDENTE ISABEL MARTÍNEZ DE PERÓN, FIRMADO POR EL PERIODISTA JULIO CÉSAR MORENO Y QUE TRANSCRIBO A CONTINUACIÓN.
Si los crímenes cometidos por la Triple A durante el gobierno de Isabel Perón se encuadran en la categoría de lesa humanidad y por lo tanto resultan imprescriptibles - como lo acaba de resolver el juez federal Norberto Oyarbide – entonces en Córdoba, se podrían iniciar acciones judiciales destinadas a esclarecer algunos de los hechos cometidos por dicha organización parapolicial.
Pero también un juez podría ordenar algún día, la investigación de crímenes cometidos por organizaciones guerrilleras como ERP o Montoneros, si interpreta que esos delitos no están amparados por el beneficio de la prescripción, ya que también deben ser considerados de lesa humanidad en los términos del Estatuto de Roma, por el que se rige la Corte Penal Internacional.
En Córdoba habría mucha tela para cortar si se abrieran investigaciones judiciales en gran escala sobre las acciones terroristas en los “años de plomo”, es decir antes y después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, y el fallo del juez Oyarbide pone el dedo en la llaga al declarar de lesa humanidad, los delitos cometidos por la Triple A, antes del golpe.
Y si otro juez decidiera juzgar los delitos de la guerrilla, podría iniciarse un proceso judicial interminable, pese a que han pasado tres décadas.
Y el gran tema es si se puede “judicializar” lo que constituye, más que una serie de hechos, todo un momento histórico, en el que se pusieron en juego estrategias revolucionarias de toma del poder y estrategias contrarrevolucionarias destinadas a aniquilar a aquellas.
No se pueden reducir los “años de plomo” – o sea toda la década del 1970 – a una sucesión de crímenes y atentados de uno y otro lado, ya que hubo una trama política, social y cultural muy compleja y la violencia se enraizó en vastos sectores de la sociedad, desde la violencia social - sindical, estudiantil o barrial – hasta la violencia armada, que desafió con las armas el poder del Estado y las instituciones.
Y como contrapartida no hubo un Estado democrático y republicano fuerte que supiera hacer frente a tamaño desafío.
Por el contrario, hubo un Estado débil y vacilante que terminó hundiéndose en el fango del terrorismo de Estado, primero durante el gobierno de Isabel Perón y después durante el régimen militar surgido del golpe de marzo de 1976.
CÓRDOBA, 1974 – 1976
Y si hay un texto que ilumina claramente la continuidad que hubo entre ambos períodos, o sea antes y después del golpe de 1976, es el informe de la Delegación Córdoba de la Comisión Sobre la Desaparición de Personas (Conadep) de 1984, una de cuyas partes dice: “El secuestro de personas, como método de detención, surge en nuestra provincia casi un año antes del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, se desarrolla en forma progresiva y se sistematiza a partir del pronunciamiento militar.
En efecto, los meses de diciembre de 1975 y enero y febrero de 1976 concentran la mayoría de las 52 denuncias de secuestros correspondientes al período anterior a la instauración del gobierno militar.
Dichas denuncias, unidas a otros testimonios y elementos documentales reunidos por esta Delegación, representan indicios ciertos de que dichos actos fueron ejecutados con idéntica metodología instaurada como política represiva a partir del llamado Proceso de Reorganización Nacional”.
Son 52 los secuestros en Córdoba en los meses previos al golpe: toda una prueba.
Pero la Triple A venía pisando fuerte en la provincia desde mucho tiempo antes, por lo menos desde aquel día de la vergüenza que fue el 28 de febrero de 1974, cuando un golpe de Estado policial derribó al gobierno constitucional de Ricardo Obregón Cano y Atilio López, con la anuencia, la vista gorda y la inacción del entonces presidente Juan Domingo Perón.
Pero fue después de la muerte de Perón, en julio de ese año, que se desató sobre el país una inmensa ola de sangre y fuego, que tuvo a Córdoba entre sus principales víctimas, sobre todo en el desventurado año 1975 y los primeros meses de 1976, hasta el golpe. Y hubo dos hechos emblemáticos, entre cientos, de aquél tiempo de desprecio: uno fue el secuestro y asesinato de la familia de José María Pujadas – los padres y dos hijos – que fueron acribillados a balazos y arrojados a un pozo profundo en las cercanías de la ruta Alta Gracia.
Fue el 14 de agosto de 1975. Los muchachos de la Triple A habían hecho su trabajo.
Otro fue seis días después, el 20 de agosto, cuando varios grupos fuertemente armados del ERP intentaron – y casi lo logran – copar la Jefatura de Policía frente a la Plaza San Martín, el Comando Radioeléctrico y la Guardia de Infantería.
Murieron cinco policías y dos civiles, y en la semana siguiente murieron 15 personas.
Así eran aquellos tiempos.
¿ MEMORIA O HISTORIA ?
Por Javier Vigo Leguizamón
Larrabure: un crimen de lesa humanidad:
Como abogado de Arturo Larrabure lucho actualmente en los estrados judiciales para que se declare crimen de lesa humanidad el asesinato de su padre. La presentación ha abierto un debate que la sociedad argentina debe inexorablemente librar para saldar con equidad y justicia las dolorosas heridas de la década del setenta.
Un sofisma ha sido severamente cuestionado: aquel que sostiene que un crimen de esa índole puede sólo ser cometido por agentes estatales.
La falsedad de la premisa que coloca al componente estatal por encima del sagrado valor de la vida ha quedado al desnudo. Hemos probado que la más moderna doctrina y jurisprudencia internacional no duda respecto a que un crimen de ese tipo puede también ser cometido por una organización terrorista. La humanidad es la víctima, sin importar quien aprieta el gatillo.
El carácter universal e indivisible de los derechos humanos implica que significan lo mismo para todos; no hay, para los enemigos, un derecho a la vida a medias.
¿Qué necesitamos para que exista verdaderamente un "Nunca Más "? ¿Memoria o historia?, es la pregunta a debatir.
La memoria, oculta el crimen del Cnel Argentino del Valle Larrabure. Le resulta difícil explicar por qué "jóvenes idealistas empeñados tan sólo en crear un mundo mejor", lo secuestraron, torturaron y terminaron ahorcándolo luego de 372 días de infrahumano cautiverio, cuando no cedió a su extorsión de que les fabricara explosivos.
La historia, nos invita a detenernos en el cadáver de este hombre flagelado, con 47 kilos menos, preguntándonos qué hubiéramos pensado si se tratara de nuestro propio padre.
La memoria afirma que no hay ninguna posibilidad de que se declare crimen de lesa humanidad los hechos cometidos por la guerrilla, sencillamente porque no fueron cometidos desde el Estado, ni medió de parte de los Poderes del Estado instigación, o consentimiento a sus sangrientas prácticas.
La historia los desmiente, exhumando voces oídas en el debate de la ley de amnistía de l973 que demuestran que desde el Poder Legislativo – e igualmente desde el Poder Ejecutivo - medió incitación y consentimiento a las prácticas violentas. Como evidencia de la relación de causalidad existente entre la irresponsabilidad de los legisladores y la escalada de violencia, cita los siguientes testimonios escuchados en la Cámara de Diputados el 24 y 25.1.74:
"Cuando dictamos las leyes (amnistía, derogaciones de normas, supresión de la Cámara Federal en lo Penal) quisimos efectuar un acto de justicia con los guerrilleros y combatientes populares, muchos de ellos verdaderamente héroes y mártires. Pero un grupo...ha seguido ejecutando los mismos actos de violencia que antes: siguen las bombas, los atentados a las instituciones, la tenencia de armas de guerra, los secuestros, los asaltos. Tales actos de violencia van ahora dirigidos, no contra la tiranía, como antes, sino contra el Estado de derecho republicano "(Diputado Porto)
"Ésta Cámara, en aquella oportunidad, aprobó la derogación de las leyes represivas presionada por las manifestaciones callejeras alentadas por quienes habían triunfado en las elecciones de marzo y abril pasado; manifestaciones que integraban seguramente buena parte de las fuerzas que hoy están colocadas en la subversión...
Cabe preguntarse por qué hoy, después de casi un año de gobierno popular, subsiste, aun agravada, la violencia, que todos repudiamos...vemos que nuestro país se ha transformado en una nación en la que los hombres no pueden tener cuando salen de su casa para ir a trabajar y ganarse la vida, la seguridad de que volverán a ella enteros para reunirse con sus familiares"( Diputado Monsalve).-
La memoria oculta la responsabilidad del estado cubano incentivando la propagación de focos revolucionarios en América Latina.
La historia convoca a analizar el Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental, que despoja a Ernesto Guevara de su máscara romántica, revelando el rostro de un hombre que inculcó en los jóvenes argentinos " el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. "
La memoria alega que combatían contra las dictaduras militares. La historia los rebate preguntándoles por qué durante un gobierno constitucional que lograra el 62 % de los votos, asesinaron a Rucci; (11.8.73), a Mor Roig (15.7.74), al Capitán Viola y su hijita de tan sólo tres años (1.12.74), a Ibárzabal, a Sacheri, a Nilida Cazaux de Gay, a Larrabure, a López, y a tantos otros; asaltaron cuarteles y generaron un marco tal de terror que el propio Congreso se vio obligado a reimplantar la legislación derogada.
La memoria argumenta que no hubo un ataque sistemático a la población civil. La historia muestra una realidad absolutamente diferente regada por la sangre de 1098 víctimas asesinadas por la guerrilla, de las cuales 321 fueron civiles.
La memoria niega la existencia de una guerra. La historia lee la sentencia de la Cámara Federal en el juicio a los comandantes, donde se reconociera que el país vivió una guerra revolucionaria.
La memoria sostiene que la causa Larrabure ha prescripto por tratarse de un delito común; la historia, con las Convenciones Internacionales en la mano, corrobora que la acción no ha prescripto, por cuanto los miembros de las fuerzas armadas que hayan sido secuestrados o detenidos merecen el mismo trato humanitario que la población civil. Luego el asesinato de Larrabure es imprescriptible, como crimen de lesa humanidad o como crimen de guerra.
La memoria propaga el odio y la venganza; la historia, rescatando el sagrado valor de la vida, convoca a la unión nacional.
En síntesis: la memoria exige a jueces y fiscales ignorar las lecciones del pasado, juzgando tan solo a algunos; la historia les reclama asumirlas con coraje, juzgando a todos. Ellos, asumiendo la responsabilidad institucional que la República ha colocado sobre sus espaldas, deben optar entre el coraje y la cobardía; la conveniencia o los valores; la justicia o la política; el odio o la paz.
Firmenich:
Entrevisté a Mario Eduardo Firmenich en octubre de l999. Me interesaba saber si aceptaría participar en el diálogo de reconciliación que propongo en Amar al Enemigo. Después de comentarme sus fallidos intentos para que la Convención Constituyente de l994 fuera el punto institucional de la reconciliación nacional; un pacto constituyente donde los antiguos enemigos se convirtieran en adversarios comprometiéndose a convivir en la diversidad y respetar las reglas de juego comunes para todos, dijo de repente: " No se puede ser revolucionario sin ser hombre de fe; se trata de dejar de lado las mezquindades en pos de un objetivo superior: construir el hombre nuevo".
La afirmación trajo a mi mente palabras del profesor de la Sorbona, Michel Heller; aquéllas que, definiendo al habitante de la utopía marxista, relatan que durante siglos el sueño del hombre nuevo fue indisociable de la idea de Dios. La gracia divina permite el renacimiento del hombre que se convierte en un ser perfecto. Pero en las postrimerías del siglo XIX y principios del XX el sueño se transformó. Persistió el deseo de un hombre nuevo, pero no encaró ya el designio de Dios, sino que fue un producto de un proyecto científico. Para renacer, para alcanzar la perfección, los hombres tenían que someterse a las leyes de la ciencia y de la historia. Y así, en octubre de l917, apareció un Estado cuyo confesado objetivo es edificar un orden ideal y emprendió sin demora la formación de un "hombre nuevo", perfecto habitante de la utopía, ser superior, opuesto al pequeño burgués, criatura inferior. Setenta años después, los conductores proseguían su obra proclamando que la formación del hombre nuevo desempeña un papel esencial en la construcción de la sociedad comunista. No habían descuidado ningún aspecto de la vida humana: el Partido y el Estado, asumieron la tarea de la educación, tornándose miembros plenos de la familia, coproductores de todos los bienes culturales y nacionalizado la lengua. La transformación física y mental de los habitantes del "mundo nuevo" se efectuó con ayuda de poderosos instrumentos, como el terror [2]
Las palabras recordadas, me impulsaron a preguntarle: ¿Firmenich, lo que Uds hicieron permitió construirlo?
"Yo creo que teníamos la ilusión de verlo hecho en una generación. Si quiere que le diga lo que pienso hoy, creo que lleva miles de generaciones. La construcción del hombre nuevo es algo más que la voluntad o el idealismo de una generación", fue su sincera respuesta
Aquella tarde le confié mi propuesta de analizar el pasado colocando la verdad por encima de la ideología; la necesidad de elaborar entre todos un juicio histórico crítico riguroso que impida la repetición del drama y concilie la justicia y el perdón.
Fui más allá: intenté – como antes lo hiciera, conmoviéndolo, con Jorge Rafael Videla- situarlo en el día del juicio final. A tal fin, le comenté la respuesta que Jean Guittón diera a François Mitterand cuando, sintiéndose próximo a la muerte, le preguntara qué ocurriría en esa hora inexorable.
"Cesaremos de justificarnos, dejaremos caer las máscaras", fue la formidable respuesta del pensador francés.
San Juan de la Cruz- dije después- nos advierte que ese día vamos a ser juzgados fundamentalmente en el amor. Nuestra mejor defensa será haber intentado cumplir el más difícil de los mandamientos cristianos: amar al enemigo.
"Si, si, claro"- respondió el líder de Montoneros.
¿Llevar adelante un diálogo de reconciliación con sus antiguos enemigos, no implicaría realmente construir un hombre nuevo?- insistí
"Ya sé que no se puede lograr en una generación y ya sé que no se puede pretender que una clase política sea de hombres nuevos, pero en términos estrictamente personales, digamos que uno puede ajustar su ética aunque el resto de la sociedad lo haga de otra manera"- respondió.
Hoy cuando veo irresponsablemente difundir las lógicas violentas me lamento que el poder de entonces no haya tenido el coraje de convocar al diálogo de reconciliación.
Muchos de los que se empeñan en difundir memorias míticas y llegan al extremo de modificar el prólogo del "Nunca Más", deberían releer las palabras dichas por Firmenich cuando finalizaba la charla:
"La verdad es como un corcho en el agua., se la puede tener sumergida a base de presión, de fuerza, pero en cuanto se alivia esa fuerza el corcho tiende a flotar. La verdad emerge; en términos históricos emerge así y en términos divinos, ni que hablar…; porque ésta es una verdad que emerge sí o sí, en el largo plazo y las cosas se desgranan y los historiadores futuros terminarán poniendo las cosas en su lugar, y si no lo hiciera, pues más tarde o más temprano, llega el juicio final y las cosas se pondrán en su lugar".
[1] Conferencia : "Cuba y el socialismo", dictada en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo
[2] Heller, Michel: El Hombre Nuevo Soviético, Barcelona, Editorial Planeta, 1985, pág 39
Larrabure: un crimen de lesa humanidad:
Como abogado de Arturo Larrabure lucho actualmente en los estrados judiciales para que se declare crimen de lesa humanidad el asesinato de su padre. La presentación ha abierto un debate que la sociedad argentina debe inexorablemente librar para saldar con equidad y justicia las dolorosas heridas de la década del setenta.
Un sofisma ha sido severamente cuestionado: aquel que sostiene que un crimen de esa índole puede sólo ser cometido por agentes estatales.
La falsedad de la premisa que coloca al componente estatal por encima del sagrado valor de la vida ha quedado al desnudo. Hemos probado que la más moderna doctrina y jurisprudencia internacional no duda respecto a que un crimen de ese tipo puede también ser cometido por una organización terrorista. La humanidad es la víctima, sin importar quien aprieta el gatillo.
El carácter universal e indivisible de los derechos humanos implica que significan lo mismo para todos; no hay, para los enemigos, un derecho a la vida a medias.
¿Qué necesitamos para que exista verdaderamente un "Nunca Más "? ¿Memoria o historia?, es la pregunta a debatir.
La memoria, oculta el crimen del Cnel Argentino del Valle Larrabure. Le resulta difícil explicar por qué "jóvenes idealistas empeñados tan sólo en crear un mundo mejor", lo secuestraron, torturaron y terminaron ahorcándolo luego de 372 días de infrahumano cautiverio, cuando no cedió a su extorsión de que les fabricara explosivos.
La historia, nos invita a detenernos en el cadáver de este hombre flagelado, con 47 kilos menos, preguntándonos qué hubiéramos pensado si se tratara de nuestro propio padre.
La memoria afirma que no hay ninguna posibilidad de que se declare crimen de lesa humanidad los hechos cometidos por la guerrilla, sencillamente porque no fueron cometidos desde el Estado, ni medió de parte de los Poderes del Estado instigación, o consentimiento a sus sangrientas prácticas.
La historia los desmiente, exhumando voces oídas en el debate de la ley de amnistía de l973 que demuestran que desde el Poder Legislativo – e igualmente desde el Poder Ejecutivo - medió incitación y consentimiento a las prácticas violentas. Como evidencia de la relación de causalidad existente entre la irresponsabilidad de los legisladores y la escalada de violencia, cita los siguientes testimonios escuchados en la Cámara de Diputados el 24 y 25.1.74:
"Cuando dictamos las leyes (amnistía, derogaciones de normas, supresión de la Cámara Federal en lo Penal) quisimos efectuar un acto de justicia con los guerrilleros y combatientes populares, muchos de ellos verdaderamente héroes y mártires. Pero un grupo...ha seguido ejecutando los mismos actos de violencia que antes: siguen las bombas, los atentados a las instituciones, la tenencia de armas de guerra, los secuestros, los asaltos. Tales actos de violencia van ahora dirigidos, no contra la tiranía, como antes, sino contra el Estado de derecho republicano "(Diputado Porto)
"Ésta Cámara, en aquella oportunidad, aprobó la derogación de las leyes represivas presionada por las manifestaciones callejeras alentadas por quienes habían triunfado en las elecciones de marzo y abril pasado; manifestaciones que integraban seguramente buena parte de las fuerzas que hoy están colocadas en la subversión...
Cabe preguntarse por qué hoy, después de casi un año de gobierno popular, subsiste, aun agravada, la violencia, que todos repudiamos...vemos que nuestro país se ha transformado en una nación en la que los hombres no pueden tener cuando salen de su casa para ir a trabajar y ganarse la vida, la seguridad de que volverán a ella enteros para reunirse con sus familiares"( Diputado Monsalve).-
La memoria oculta la responsabilidad del estado cubano incentivando la propagación de focos revolucionarios en América Latina.
La historia convoca a analizar el Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental, que despoja a Ernesto Guevara de su máscara romántica, revelando el rostro de un hombre que inculcó en los jóvenes argentinos " el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. "
La memoria alega que combatían contra las dictaduras militares. La historia los rebate preguntándoles por qué durante un gobierno constitucional que lograra el 62 % de los votos, asesinaron a Rucci; (11.8.73), a Mor Roig (15.7.74), al Capitán Viola y su hijita de tan sólo tres años (1.12.74), a Ibárzabal, a Sacheri, a Nilida Cazaux de Gay, a Larrabure, a López, y a tantos otros; asaltaron cuarteles y generaron un marco tal de terror que el propio Congreso se vio obligado a reimplantar la legislación derogada.
La memoria argumenta que no hubo un ataque sistemático a la población civil. La historia muestra una realidad absolutamente diferente regada por la sangre de 1098 víctimas asesinadas por la guerrilla, de las cuales 321 fueron civiles.
La memoria niega la existencia de una guerra. La historia lee la sentencia de la Cámara Federal en el juicio a los comandantes, donde se reconociera que el país vivió una guerra revolucionaria.
La memoria sostiene que la causa Larrabure ha prescripto por tratarse de un delito común; la historia, con las Convenciones Internacionales en la mano, corrobora que la acción no ha prescripto, por cuanto los miembros de las fuerzas armadas que hayan sido secuestrados o detenidos merecen el mismo trato humanitario que la población civil. Luego el asesinato de Larrabure es imprescriptible, como crimen de lesa humanidad o como crimen de guerra.
La memoria propaga el odio y la venganza; la historia, rescatando el sagrado valor de la vida, convoca a la unión nacional.
En síntesis: la memoria exige a jueces y fiscales ignorar las lecciones del pasado, juzgando tan solo a algunos; la historia les reclama asumirlas con coraje, juzgando a todos. Ellos, asumiendo la responsabilidad institucional que la República ha colocado sobre sus espaldas, deben optar entre el coraje y la cobardía; la conveniencia o los valores; la justicia o la política; el odio o la paz.
Firmenich:
Entrevisté a Mario Eduardo Firmenich en octubre de l999. Me interesaba saber si aceptaría participar en el diálogo de reconciliación que propongo en Amar al Enemigo. Después de comentarme sus fallidos intentos para que la Convención Constituyente de l994 fuera el punto institucional de la reconciliación nacional; un pacto constituyente donde los antiguos enemigos se convirtieran en adversarios comprometiéndose a convivir en la diversidad y respetar las reglas de juego comunes para todos, dijo de repente: " No se puede ser revolucionario sin ser hombre de fe; se trata de dejar de lado las mezquindades en pos de un objetivo superior: construir el hombre nuevo".
La afirmación trajo a mi mente palabras del profesor de la Sorbona, Michel Heller; aquéllas que, definiendo al habitante de la utopía marxista, relatan que durante siglos el sueño del hombre nuevo fue indisociable de la idea de Dios. La gracia divina permite el renacimiento del hombre que se convierte en un ser perfecto. Pero en las postrimerías del siglo XIX y principios del XX el sueño se transformó. Persistió el deseo de un hombre nuevo, pero no encaró ya el designio de Dios, sino que fue un producto de un proyecto científico. Para renacer, para alcanzar la perfección, los hombres tenían que someterse a las leyes de la ciencia y de la historia. Y así, en octubre de l917, apareció un Estado cuyo confesado objetivo es edificar un orden ideal y emprendió sin demora la formación de un "hombre nuevo", perfecto habitante de la utopía, ser superior, opuesto al pequeño burgués, criatura inferior. Setenta años después, los conductores proseguían su obra proclamando que la formación del hombre nuevo desempeña un papel esencial en la construcción de la sociedad comunista. No habían descuidado ningún aspecto de la vida humana: el Partido y el Estado, asumieron la tarea de la educación, tornándose miembros plenos de la familia, coproductores de todos los bienes culturales y nacionalizado la lengua. La transformación física y mental de los habitantes del "mundo nuevo" se efectuó con ayuda de poderosos instrumentos, como el terror [2]
Las palabras recordadas, me impulsaron a preguntarle: ¿Firmenich, lo que Uds hicieron permitió construirlo?
"Yo creo que teníamos la ilusión de verlo hecho en una generación. Si quiere que le diga lo que pienso hoy, creo que lleva miles de generaciones. La construcción del hombre nuevo es algo más que la voluntad o el idealismo de una generación", fue su sincera respuesta
Aquella tarde le confié mi propuesta de analizar el pasado colocando la verdad por encima de la ideología; la necesidad de elaborar entre todos un juicio histórico crítico riguroso que impida la repetición del drama y concilie la justicia y el perdón.
Fui más allá: intenté – como antes lo hiciera, conmoviéndolo, con Jorge Rafael Videla- situarlo en el día del juicio final. A tal fin, le comenté la respuesta que Jean Guittón diera a François Mitterand cuando, sintiéndose próximo a la muerte, le preguntara qué ocurriría en esa hora inexorable.
"Cesaremos de justificarnos, dejaremos caer las máscaras", fue la formidable respuesta del pensador francés.
San Juan de la Cruz- dije después- nos advierte que ese día vamos a ser juzgados fundamentalmente en el amor. Nuestra mejor defensa será haber intentado cumplir el más difícil de los mandamientos cristianos: amar al enemigo.
"Si, si, claro"- respondió el líder de Montoneros.
¿Llevar adelante un diálogo de reconciliación con sus antiguos enemigos, no implicaría realmente construir un hombre nuevo?- insistí
"Ya sé que no se puede lograr en una generación y ya sé que no se puede pretender que una clase política sea de hombres nuevos, pero en términos estrictamente personales, digamos que uno puede ajustar su ética aunque el resto de la sociedad lo haga de otra manera"- respondió.
Hoy cuando veo irresponsablemente difundir las lógicas violentas me lamento que el poder de entonces no haya tenido el coraje de convocar al diálogo de reconciliación.
Muchos de los que se empeñan en difundir memorias míticas y llegan al extremo de modificar el prólogo del "Nunca Más", deberían releer las palabras dichas por Firmenich cuando finalizaba la charla:
"La verdad es como un corcho en el agua., se la puede tener sumergida a base de presión, de fuerza, pero en cuanto se alivia esa fuerza el corcho tiende a flotar. La verdad emerge; en términos históricos emerge así y en términos divinos, ni que hablar…; porque ésta es una verdad que emerge sí o sí, en el largo plazo y las cosas se desgranan y los historiadores futuros terminarán poniendo las cosas en su lugar, y si no lo hiciera, pues más tarde o más temprano, llega el juicio final y las cosas se pondrán en su lugar".
[1] Conferencia : "Cuba y el socialismo", dictada en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo
[2] Heller, Michel: El Hombre Nuevo Soviético, Barcelona, Editorial Planeta, 1985, pág 39
miércoles, 28 de noviembre de 2007
NOTA PUBLICADA EN LA VOZ DEL INTERIOR
Martes 27 de noviembre de 2007
Edición impresa Politica Nota
Reclamo por víctima del ERP
Arturo Larrabure, en su calidad de querellante en la causa abierta a raíz de la muerte de su padre, el coronel Argentino del Valle Larrabure –secuestrado y asesinado por el ERP en los años de plomo–, pidió que la Justicia cite a declarar a varios actuales funcionarios nacionales, que en los convulsionados años '70 tuvieron activa participación. Larrabure elevó un escrito al fiscal Ricardo Moisés Vásquez, de la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones de los Derechos Humanos, solicitando la comparecencia de Juan Manuel Abal Medina, Italo Luder, Miguel Bonasso, Eduardo Luis Duhalde, Carlos Kunkel, Horacio Sueldo, Héctor Sandler y Carlos Cazes Camarero.
Concretamente, el querellante quiere que se investigue la actuación de esos dirigentes en mayo de 1973, cuando –según menciona– se liberó a un grupo de guerrilleros sin desarmarlos y se suprimió la Cámara Federal en lo Penal, eliminándose la pena de reclusión perpetua para quien matara a un juez o un militar.
Edición impresa Politica Nota
Reclamo por víctima del ERP
Arturo Larrabure, en su calidad de querellante en la causa abierta a raíz de la muerte de su padre, el coronel Argentino del Valle Larrabure –secuestrado y asesinado por el ERP en los años de plomo–, pidió que la Justicia cite a declarar a varios actuales funcionarios nacionales, que en los convulsionados años '70 tuvieron activa participación. Larrabure elevó un escrito al fiscal Ricardo Moisés Vásquez, de la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones de los Derechos Humanos, solicitando la comparecencia de Juan Manuel Abal Medina, Italo Luder, Miguel Bonasso, Eduardo Luis Duhalde, Carlos Kunkel, Horacio Sueldo, Héctor Sandler y Carlos Cazes Camarero.
Concretamente, el querellante quiere que se investigue la actuación de esos dirigentes en mayo de 1973, cuando –según menciona– se liberó a un grupo de guerrilleros sin desarmarlos y se suprimió la Cámara Federal en lo Penal, eliminándose la pena de reclusión perpetua para quien matara a un juez o un militar.
CAUSA JUDICIAL DE MARIO CARLOS ALBERTO MENDEZ
EL DÍA 29 DE SEPTIEMBRE DE 2007, EN EL JUZGADO FEDERAL Nº 1, DE LA CIUDAD DE BAHÍA BLANCA, SECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS, A CARGO DEL DR AGUSTÍN CARESTÍA, Y POR PARTE DE LA QUERELLA, SU REPRESENTANTE, LA DRA. MIRTHA MANTARÁS, AL RECIBIR LA DECLARACIÓN INDAGATORIA DE MARIO CARLOS ANTONIO MENDEZ, QUE SE PRESENTÓ VOLUNTARIAMENTE ANTE EL JUZGADO QUE LO REQUIRIÓ, SE LE INCRIMINÓ LOS SIGUIENTES CARGOS:
“ HABER FORMADO PARTE DEL PLAN CRIMINAL, CLANDESTINO E ILEGAL, IMPLEMENTADO PARA SECUESTRAR, TORTURAR, ASESINAR Y PRODUCIR LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS, UTILIZANDO LA ESTRUCTURA ORGANICA DE LAS FUERZAS ARMADAS Y LAS DE SEGURIDAD A ELLAS SUBORDINADAS, ( FEDERALES Y PROVINCIALES ). ” HABIDA CUENTA DE LOS ELEMENTOS ARRIMADOS A ESTA CAUSA Y TENIENDO EN MIRAS, LA SENTENCIA EN CAUSA 13 / 84, DE LA CAMARA FEDERAL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, SEGUIDA A LOS EX COMANDANTES.
( VER FALLO 309, LIBROS 1 Y 2 ). CONFORME LA DETALLADA DESCRIPCIÓN QUE SE EFECTUARA DEL TERRORISMO DE ESTADO EN LA MISMA.
PARA ENTENDER MEJOR ESTE DESPROPÓSITO Y ABERRACIÓN JURÍDICA, ( QUE SOLO CONLLEVA UN ÁNIMO INCONTROLABLE DE VENGANZA Y NO DE JUSTICIA ) EL HOY INCRIMINADO, MARIO CARLOS ANTONIO MENDEZ, ERA EN LA FECHA DE LOS HECHOS QUE DICEN PROTAGONIZÓ, UN SUBTENIENTE DE 23 AÑOS DE EDAD, CON UN AÑO DE EGRESADO DEL COLEGIO MILITAR, POR LO TANTO CUALQUIER PERSONA, EN SU SANO JUICIO COMPRENDERÁ, QUE UN SUBTENIENTE SOLO TIENE UN NIVEL DE RESPONSABILIDAD MENOR Y JAMAS ESTUVO NI ESTÁ, ENTRE LAS ATRIBUCIONES DE UN SUBTENIENTE, DE NINGUN EJERCITO DEL MUNDO, PLANIFICAR, ORGANIZAR Y EJECUTAR PLANES Y PROGRAMAS, QUE DE SER CIERTOS, SOLO PODRÍAN HABER SIDO RESPONSABILIDAD ABSOLUTA, DE LOS MANDOS SUPERIORES DE LAS FUERZAS ARMADAS. ( GENERALES, BRIGADIERES Y ALMIRANTES ).
EN UNO DE LOS CASOS EN QUE FUE INCRIMINADO, PARTICIPÓ SALVANDO A UN CAMARADA, LUEGO QUE SE PRODUJERA LA EXPLOSION DE UNA GRANADA, COLOCADA POR LOS GUERRILLEROS QUE OCUPABAN UN EDIFICIO, RESULTANDO HERIDO, SIENDO TRASLADADO A UN CENTRO ASISTENCIAL PROXIMO AL LUGAR DONDE SUCEDIERON LOS HECHOS, Y NO PARTICIPANDO DEL RESTO DEL OPERATIVO POR ESTAR HERIDO.
PESE A ELLO, ES INCRIMINADO.
POSTERIORMENTE FUE CONDECORADO POR SU ACTUACIÓN, AL RESULTAR HERIDO EN SU ACCIONAR AL SALVAR LA VIDA DE UN CAMARADA.
EL OTRO HECHO QUE SE LE INCRIMINA, SUCEDIÓ MIENTRAS SE MONTABA UN CERCO, COMO PARTE DE UN OPERATIVO PARA DETENER ELEMENTOS GUERRILLEROS, LOS CUALES, LE ARROJAN UNA GRANADA A MENDEZ, PROVOCÁNDOLE GRAVES HERIDAS, POR LAS CUALES SUFRE HASTA EL DÍA DE HOY, IMPORTANTES PROBLEMAS DE SALUD.
A RAÍZ DE LAS HERIDAS SUFRIDAS DURANTE LOS COMIENZOS DEL OPERATIVO, FUE TRASLADADO DE INMEDIATO A UN CENTRO ASISTENCIAL, DONDE QUEDÓ INTERNADO, SIN PARTICIPAR DE LA TOTALIDAD DEL OPERATIVO.
PESE A ELLO, EL JUEZ ENTIENDE QUE DEBE SER INCRIMINADO DE LOS MISMOS CARGOS QUE EL RESTO, POR HABER FORMADO PARTE DEL MENCIONADO OPERATIVO, AUNQUE SU PARTICIPACIÓN EFECTIVA SE HAYA LIMITADO A LOS PRIMEROS MINUTOS DEL MISMO, HASTA RESULTAR HERIDO.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)